domingo, 10 de abril de 2011

DESCONCIERTOS (PÁJARO SUNRISE)


Concierto celebrado el pasado jueves 7 de Abril en El Sol (Madrid). Público: casi ½ entrada.

Lo que comenzó como un dúo formado por los leoneses Pepe López y Yuri Méndez, allá por el 2006, ha desembocado cinco años después en una banda más que numerosa debido a las incorporaciones al proyecto de Ester Rodríguez, Jesús Montes y Sebastián Giudice de Amigos Imaginarios y de Javier Jiménez y Pedro López de Barrunto Bellota Band. Todos ellos han colaborado en el nuevo disco de Pájaro Sunrise: “Old Goodbyes”, que ya es el tercer largo publicado por el grupo. Ayer tocaba el turno de presentarlo ante el público madrileño tras la buena acogida que ha tenido por parte de los medios musicales independientes especializados. Una buena acogida que a tenor de lo visto ayer sobre las tablas del Sol me parece un tanto desmedida. Me explico. Que los nuevos miembros de Pájaro Sunrise son unos músicos como la copa de un pino, es algo que debe estar fuera de toda duda, sobre todo en el caso de Javier y Pedro, a los que he tenido el inmenso placer de ver en directo como Barrunto Bellota Band, defendiendo su disco “Quercus Klezmer”, compendio de ritmos de tradición balcánica y judía, ora voraginosos, ora suaves como el mecer de las olas de un mar en calma, y en su totalidad de una exquisitez sonora y de una calidad interpretativa, que le dejan a uno con la boca abierta. Que Yuri posee una voz personal y casi ingrávida que te hace sentir que posees alas con las que escapar de ese universo melancólico que tan bien sabe plasmar en sus composiciones, es también algo constatable y notorio. Que mi querida y hermosa amiga Ester, posee el don de arrullarte y hacerte sentir protegido y reconfortado con la calidez de su voz, es algo que también afirmo con rotundidad. Que el último disco de esta banda posee un sonido impoluto y cuidado hasta el más mínimo detalle, cargado de arreglos y matices meritorios, es también algo con lo que estoy totalmente de acuerdo. Y que poseen potencial y dos o tres temas -“Ribbon”, “Song for Evangeline”, “November- de una enjundia y calidad aplastante, también es de recibo señalarlo. Pero (y por eso digo que para mí el elogio es desmedido) también es cierto que en directo el sonido impoluto del disco se enrarece y afea, se embarulla en muchos momentos, haciendo que lo que debiera sonar limpio (por estilo y tipo de canciones) suene sucio y destartalado en demasía. No ayudaron para nada tampoco los muchos problemas de sonido que tuvieron en la noche de ayer (ni los miembros de la banda ni su técnico tuvieron su mejor día) que provocaron que decenas de infames acoples rompiesen el ritmo y la magia de su actuación, hasta casi desesperar. Y en cuanto a ese intento de captar la esencia poética del lado más triste de la vida, por momentos es conseguido con nota, pero en otras muchas canciones se queda en un ejercicio apocado, monótono, poco sorpresivo y demasiado insulso, quedándose muy lejos de otras bandas que sí han conseguido dar con la tecla perfecta para plasmar con intensidad estos estados de ánimo apabullantemente tristes, pero a la vez apabullantemente hermosos, a lo largo y ancho de todas sus canciones, de todos sus discos y de todos sus directos, como es el caso de por ejemplo, los en cambio bastante denostados y olvidados por la prensa musical (no todos los artistas saben, quieren o tienen la suerte de saber promocionar su talento) Inhabitants. Por tanto, y resumiendo, talento hay, al igual que canciones buenas (a mi modo de ver, no tantas ni de una calidad tan superlativa como se ha podido leer en la mayoría de medios periodísticos indies) y capacidad para crecer y dar mucho más de sí mismos, estoy seguro de que también; pero también hay muchos problemas en el directo (que es donde verdaderamente uno acaba afianzándose o pegándose el hostión) que deben ser mejorados y muchos medios tiempos demasiado lineales que acaban haciendo que el conjunto acabe perdiendo fuerza y deje al público un tanto frío (eso ayer, fue palpable en muchos momentos de la actuación). El hecho de conocer, tener simpatía, buen rollo, complicidad e incluso, sentir cariño o ser amigo de los miembros de una banda o de un grupo musical, no debería condicionar jamás una crítica o una valoración de su trabajo. Es cierto que muchas veces es complicado decirle a alguien que te cae bien, que su última canción, o su anterior disco o esa actuación a la que te ha invitado, no te han gustado o no te han llegado o no te parecen tan buenos como ellos puedan llegar a pensar. Pero no es menos cierto que decir la verdad a un amigo y ser sincero con él, es en definitiva uno de los más fuertes pilares en los que se sustenta la amistad entre dos personas, y cuando esa amistad es auténtica, una opinión negativa bien expresada, con el debido respeto, jamás romperá dicha amistad. De hecho para mí es mucho más grave que por cariño a una persona se le mienta y no se le diga la verdad, porque si algún día llegase a enterarse de que lo que realmente opinas, se sentirá ultrajado y perderá su confianza en ti. Digo todo esto, porque desde este blog muchas veces he dado cera a gente que quiero, que respeto, que me cae bien o con la que tengo una relación más que amistosa, siempre claro está, diferenciando su trabajo como músico, de sus calidades o cualidades personales. Porque siento que esto es lo más honesto que se puede y se debe hacer y porque me pone de muy mala hostia que desde otros muchos medios se encumbre a colegas, conocidos, primos de novias, rollitos…, por el mero hecho de serlo y sin dar valoraciones reales de sus trabajos. Algo que genera opiniones que luego engañan y confunden al público y que me parecen de una bajeza sin parangón. Por eso desde aquí me gustaría romper una lanza en favor de la honestidad y de la veracidad en las opiniones vertidas, me gustaría hacer un llamamiento para perder ese miedo a decir lo que uno piensa a las claras a amigos y conocidos en beneficio de todos. Porque en el fondo no hay ningún problema en hacerlo. De hecho y para poneros un ejemplo, os diré que para mí lo mejor de esta noche fue poder reencontrarme con un buen amigo (de borracheras, desvaríos, noches eternas y de unas cuantas confesiones recíprocas de esas que sólo se comparten con gente muy especial) al que hacía tiempo que no veía: Santi, alma máter de Amigos Imaginarios, que se acercó a Madrid para poder ver en directo a muchos de sus amigos y compañeros. Pues bien, Santi y yo somos amigos, sentimos un cariño mutuo y sincero y sin embargo él sabe, porque yo nunca se lo he negado, que su música nunca ha sido de mi agrado y que no pagaría por ver uno de sus conciertos. De hecho, siempre nos vacilamos con nuestros gustos, filias y fobias, sin perder nunca la sonrisa y sin haber perdido jamás un ápice de nuestro buen rollo y de nuestra amistad. Ojalá esto se hiciese extensible al resto de medios, blogs, revistas, webs, radios…, porque esto dotaría de mayor credibilidad a las opiniones vertidas y en el fondo todos saldríamos ganando. Pero me temo, que hay mucho mamoneo, muchos intereses y mucho canguelo para que esto llegue a suceder algún día. Mientras tanto yo seguiré erre que erre, fiel a mis principios.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al tema "Ribbon" de Pájaro Sunrise: http://www.youtube.com/watch?v=wr-zhHWLVY4

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