jueves, 31 de marzo de 2011
DESCONCIERTOS (VIVIAN GIRLS Y THE LAST DANDIES)
Concierto celebrado ayer en El Sol (Madrid). Público: lleno.
Antes de que saliese a escena el trío femenino de Brooklyn, les tocó el turno a los mallorquines The last dandies, igual de jóvenes que ellas, pero con mucho menos recorrido: tan sólo poseen un E.P publicado hasta la fecha y están menos curtidos en lo que a actuaciones en directo se refiere. No obstante y pese a los típicos nervios que les atenazaron un tanto al inicio, fueron de menos a más y acabaron solventando la papeleta con bastante soltura. Juega a su favor el hecho de haber apostado por un sonido que está bastante de moda: el pop/rock americano que caracteriza a bandas como The Strokes (es inevitable compararlos con ellos, porque son demasiadas las coincidencias), el haber logrado imprimir a sus canciones unos matices bastante internacionales (también hay mucho toque brit) y el haber conseguido ejecutar en directo sus canciones de forma bastante fresca y amena. Por todo ello, cumplieron, pero poco más. Porque en el fondo temas como “Liar”, “Ha ha ha” o “It´s you” suenan demasiado a copia y tampoco es que sean hitazos de esos que te engatusan de principio a fin y porque cuando versionaron a bandas de las que bebe su música, como el caso de Joy Division, mostraron más carencias que aciertos. La falta de originalidad de su propuesta es por tanto su mayor pero. El desparpajo con el que se movieron sobre las tablas su mayor acierto, y como su carrera no ha hecho más que empezar, si con el tiempo y la experiencia consiguen crear un sonido más personal, estaremos ante una propuesta más que interesante. Pero eso todavía está por ver.
Pero hablemos ya, del nuevo producto de moda de la música independiente: Vivian Girls. Es evidente que dentro de la música denominada como comercial, desde sus principales canales de promoción: radios y teles generalistas, los mass media, publicidad de grandes marcas…, se encumbra a determinados productos musicales para ponerlos de moda y así crear una tendencia de consumo masivo por parte de la población. Así, reiteradamente nos machacan con canciones del verano, grupos y solistas surgidos de programas televisivos de esos que buscan nuevos “talentos”, discos de personajillos surgidos del mundo del corazón (Tamaras, Karmeles, Monroys y demás), o discos surgidos del submundo del mal denominado freakismo, más recalcitrante (Geniles, Danteses, Tamaras y así hasta un largo etcétera), y en definitva de todo lo que a ellos se les ponga en sus santos cojones. Pero es evidente también que dentro del mundillo de la denominada música indie o independiente se hace poco más o menos lo mismo. Surge una banda que cae en gracia a un gafapastas, éste los ensalza en su blog, su web, su revista o su radio; luego otros gafapastas para no parecer menos cool o menos entendidos que su colega, le siguen el rollo y continúan dando bola al grupo en sus respectivos canales de comunicación, pese a que en muchas ocasiones sólo usen el famoso corta y pega y no hayan ni siquiera escuchado una mierda del susodicho grupo en cuestión, a partir de ahí, el público modernil, muy del gusto de seguir las modas y tendencias imperantes por el mero hecho de serlo, acuden como corderitos a sus bolos, descargan sus canciones y se jactan de ello con el resto de su tribu, alabando el descubrimiento del típico gurú de turno. Y así cada dos o tres meses surge un nuevo truño vendido y ensalzado como los nuevos Ramones, o los nuevos The Clash, o el nuevo Hendrix, o los nuevos…; pero que en realidad no son más que malas copias de los originales que no les llegan ni a la suela de los zapatos. Debido a estas modas generadas desde los medios musicales independientes especializados, nos tenemos que tragar mierdas como esos Papá Topo que en directo me dieron más ganas de llorar que vergüenza ajena, pero que pese a todo han logrado que sus videoclips tengan cientos de miles de visitas en youtube y del mismo modo se consigue que un grupo como estas Vivian Girls a las que se ensalza como las nuevas Shangri-Las, llenen salas allá por donde vayan (con lo jodido que es lograr esto en los tiempos que corren). Pero claro, se vende la moto y la gente pica una y otra vez. Esto es debido también a que década a década cada vez se va perdiendo más calidad a nivel general dentro de la música. Y sino haced la prueba de echar un vistazo a las listas de éxitos de los años 60 y 70, donde el nivel de bandas era brutal (The Doors, Janis Joplin, Led Zeppelín, The Velvet Underground, The Who, Cocker, The Beattles, The Rolling Stones, James Brown, Dick Dale, Sly and The Family Stone, la Credence, Cream, AC/DC y así cientos de mitos más) y decidme sinceramente que lugar ocuparían bandas como la formada por estas tres neoyorquinas en ellas. Pues ya os lo digo yo, no serían ni siquiera unas segundonas. Con esto lo que quiero resaltar desde este blog, es que por mucho que os la intenten meter doblada, Vivian Girls no son nada del otro mundo. Es cierto que tienen cierto encanto, sobre todo por ser muy jovencitas y dulces, lo que choca con su estilo sucio de punk y garage con claras influencias del nuevo sonido neoyorquino de guitarras afiladas (también en la onda de ese otro bulo supervalorado que es Marnie Stern, que a su vez también tiene cierto encanto, pero que en el fondo no es ni la mitad de lo que dicen que es) y provoca una reacción más que positiva en el público. Es cierto que son serias en sus directos, que tienen actitud y que la crudeza de algunas de sus canciones me llegó a gustar (claro está, que eso tiene mucho que ver con la pasión que siento por los géneros musicales en los que ellas se mueven). Pero también es cierto que jamás caeré en el error de encumbrarlas a la altura de lo que nos hacen creer que son, porque en el fondo, sus composiciones pecan de más defectos que virtudes: las voces no son nada del otro mundo y las melodías están en su mayor parte cimentadas en escalas mal ejecutadas pese a su simpleza (las típicas que todo principiante comienza a tocar). Así que por mucho que copen artículos y portadas, por mucho que os digan que son la sensación de NY y por mucho que llenen salas, yo no puedo por menos que llevar una vez más la contraria al resto de medios musicales especializados y deciros que lo suyo no es para tanto. No son una mierda pinchada en un palo, pero tampoco son ese plato suculento de huevos con chorizo que están intentando que comáis a dos carrillos. Ni por asomo.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al videoclip del tema "Tell the world" de Vivian Girls: http://www.youtube.com/watch?v=aqevDRhfrso
martes, 29 de marzo de 2011
DESCONCIERTOS (PONY BRAVO Y GINFERNO)
Concierto celebrado el pasado viernes 25 de Marzo de 2011 en El Sol (Madrid). Público: lleno a reventar.
Muchas veces se cae en el error de tildar a determinados artistas, grupos musicales, películas… con la coletilla siguiente: “de culto”; pero la realidad es que a la postre, la gran mayoría, no lo son ni por asomo. La banda madrileña Ginferno, en cambio, sí que lleva haciendo méritos de sobra desde hace más de trece años, para acabar siendo definidos, probablemente dentro de unos años, como un grupo musical de culto, por muchos motivos: siempre han estado al margen de modas y estilos; durante años han triunfado tanto dentro como fuera de nuestras fronteras con sus despiadados directos, pero apenas se ha hablado de ellos en los medios musicales (sobre todo en los nacionales), siendo unos grandes desconocidos, rodeados siempre de cierto halo de misterio, pese a sus innegables méritos y calidades; han creado un universo sonoro original, cambiante y evolutivo que siempre sorprende en cada nuevo espectáculo, disco y concierto (ahora más que nunca); han sufrido múltiples cambios en la formación (del trío original de 1997 se pasó a cuarteto, de ahí de nuevo a trío, luego a dúo y finalmente ahora han vuelto a la carga como quinteto para presentar los temas que darán forma a su nuevo largo) y siempre han puesto su arte al servicio de la experimentación, atreviéndose con todo (colaborando desde 2006 con el realizador y poeta sueco Kin Tipín, que ya es parte indispensable de Ginferno y es quien lleva la voz cantante y en 2007 con la videoartista y performer alemana Lilli Hartmann). La formación actual es la siguiente: además del ya citado Kin Tipín, siguen en la brecha Federico Levenfeld (batería) y D Fltchr (guitarra) y se incorporan los enormes Javier Díez Ena (contrabajo) y Dani Niño (saxo). De sus inicios quedan sin ningún género de dudas, las mismas ganas por crear sonidos personales y originales, con una alta carga psicótica que es la que siempre les ha definido, unos directos avasalladores y extenuantes y su gusto por enfrentar entre sí numerosos géneros musicales que hacen de su música un maremágnum enloquecido y frenético en el que prima un caos que sin embargo, siempre acaba encajando como un puzzle perfecto de ritmos y texturas. Pero como ya he dicho antes, su evolución continua les ha llevado a cambiar muchas cosas: los sonidos más experimentales e indefinidos de sus comienzos, han dado paso ahora a la experimentación de géneros mucho más reconocibles, primando sobre todo el rockabilly y el psichobilly; de los primitivos sonidos guturales y la ausencia de letras se ha pasado ahora a la primacía de la exultante voz de un Kin Tipín que recuerda a los más grandes (desde Louis Amstrong a Jim Morrison, pasando por Tom Waits) y a unas letras con una carga poética enorme que también nos traen a la mente el legado del californiano Morrison, en especial su maravillosa composición “Celebration of the Lizard” y en particular el increíble fragmento: “Not to Touch the Earth”; y sobre todo se ha pasado de la improvisación total y absoluta de los orígenes a unas composiciones que ahora sí, están perfectamente acabadas y poseen la estructura típica de canciones.
Es muy difícil poder destacar que fue lo mejor de una actuación sobresaliente de principio a fin, de ritmo endiablado, lisérgico y contundente, que como un tornado puso todo patas arriba, dejando un pabellón tan alto (de lo mejor que se ha podido ver en El Sol en los últimos meses) que ni siquiera unos también meritorios y en estado de gracia, Pony Bravo, pudieron luego hacerles sombra, pese a ser el plato fuerte de la noche. Pero es incuestionable que en las nuevas canciones de Ginferno, la voz de Kin se impone con una fuerza arrolladora y que las nuevas incorporaciones han dotado de un empaque mayor al conjunto (brutal Javier al contrabajo y acojonante Dani al saxo, que recordó al mejor James Chance con su enloquecida forma de tocar). Todo ello cimentado en una actitud y energía inconmensurables. Todo ello encauzado a revitalizar géneros como el de la psicodelia y el rock, con la utilización de todo tipo de recursos y matices sonoros (hasta toques orientales y de música hindú) que acabaron hipnotizándome y haciéndome caer rendido (y extenuado) a sus pies. Muy grandes, qué cojones.
Dos primaveras después de su última visita a El Sol, allá por el 2009, en la que telonearon al grupo de moda por aquel entonces: Devotchka, y en la que todavía estaban dando sus primeros pasos en esto de la música, presentando en la capital un adelanto de los temas que iban a componer su primer disco: “Si bajo de espalda no me da miedo”; Pony Bravo regresaron convertidos ya en caballo ganador, adorados y ensalzados por crítica y público (independientes) y con un nuevo trabajo bajo el brazo: “Un gramo de fe”, que es el que a la postre, junto con su rodaje en multitud de conciertos, les ha permitido dar un enorme salto de calidad. Es evidente que hace dos años ya poseían la semilla que después ha germinado en todo su esplendor. De hecho yo ya comenté que sus canciones poseían la esencia de la psicodelia lisérgica que caracterizó la música de mis admirados The Doors y que como teloneros estuvieron más que correctos. Pero también dije que pese a sonar muy bien, en directo les faltaba rodaje, chicha, ganas y energía, vamos, que estuvieron muy blanditos. De hecho, en su primer álbum, pese a esos pequeños toques psicodélicos que fueron los que más me agradaron del conjunto, lo que primaba era una especie de pop/rock con toques aflamencados (sobre todo visibles en la forma de cantar de Daniel Alonso) más directo y también más plano que el estilo que caracteriza sus nuevas canciones. Y es que en “Un gramo de fe”, la semilla ya ha crecido por completo y por suerte para todos (ellos mismos y el público) ha prevalecido y se ha hecho fuerte la vertiente más original de su sonido: ese toque lisérgico y sorpresivo cimentado en unas melodías cada vez más complejas y cargadas de quiebros y requiebros, mucho más intensas y universales, en las que se ha impuesto la parte instrumental a la vocal y en la que casi de un plumazo ha desaparecido ese deje andaluz de los sevillanos, que no obstante aparece de forma más soterrada y de forma reinventada, dando un mayor brillo a todo el conjunto. Lo bueno es que además han conseguido reinterpretar sus primeros temas bajo esta nueva óptica, dando una nueva vida a canciones que antes sonaban más planas y menos contundentes, algo sobre todo patente en “I can see” y “El guarda forestal”, que parecieron hasta nuevas. Y encima, han conseguido (ahora sí) dotar a su directo de una fuerza, energía, intensidad y ritmo trepidantes que provocan una especie de éxtasis en el público que antaño no lograban ni por asomo. En especial destaca la nueva actitud y contundencia de su bajista Darío del Moral, que estuvo inmenso toda la velada. Por tanto, su nuevo repertorio en directo (en el que se van alternando temas de sus dos discos en los que ya apenas las diferencias son patentes) es una sucesión de estilos y géneros que pelean y se debaten entre sí: rock, blues, reggae, electrónica…, formando un todo que aparece regido y comandado por ese toque lisérgico, hipnótico y personal que sobrevuela todo el conjunto. Fueron acojonantes sus interpretaciones de “Super-brooker”, “El campo fui yo”, “Noche de setas”, “El Rayo” y sobre todo “La rave de Dios”, que puso todo patas arriba, pero el mejor momento de la noche llegó con unos bises apocalípticos en los que “Trinchera” y “China da miedo”, cobraron una nueva magnitud. Siguen no obstante flojeando en las canciones más lentas y en los medios tiempos, que todo hay que decirlo, pero aún así, el suyo fue un gran concierto y el ejemplo perfecto de cómo con actitud y cojones, el directo de cualquier banda puede mejorar, y sobre todo, de que bajo la etiqueta “indie” se pueden hacer muchas cosas meritorias, originales y novedosas, sin caer siempre en el mismo tono de pop alienado imperante.
Gran noche en todos los sentidos.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al tema "China da miedo" de Pony Bravo: http://www.youtube.com/watch?v=HbcHlzntTCg
domingo, 27 de marzo de 2011
DESCONCIERTOS (DM3)
Concierto celebrado el pasado jueves 24 de Marzo de 2011 en El Sol (Madrid). Público: ½ entrada.
DM3 es uno de los muchísimos proyectos en los que se ha visto inmerso durante sus más de treinta años de carrera, Dom Mariani, reconocido a nivel mundial fundamentalmente por haber sido el líder de aquellos fabulosos The Stems. Con esta banda, que completan Pascal Bartolone a la batería y Julian Matthews al bajo (que también formó parte de The Stems), visitó de nuevo la capital española para presentar en directo el que es su tercer álbum de estudio: “Rippled Soul”.
Mariani se ha movido durante su dilatada carrera por diferentes registros y estilos: rock, garage, surf…, siempre cimentado en la primacía de las guitarras sobre cualquier otro elemento, pero es sobre todo dentro del power pop donde se ha consagrado como uno de sus máximos exponentes. De su último largo del que sonaron bastantes canciones -siendo las más destacadas: “Everything That You Told Me”, “Last to Know” y “Falling For You”-, hay que decir que no se trata del típico power pop más puro de sus inicios, sino que posee más matices que enriquecen al conjunto: toques que van desde el blues a la psicodelia pasando por el típico high energy australiano, presente sobre todo en los riffs de guitarra de Mariani. No obstante los momentos álgidos se vivieron cuando interpretó sus himnos más imperecederos, esos en los que entronca directamente con el power pop más crudo y rockero de ese otro grande del género que es Paul Collins: “Foolish” y “One Time, Two Times Devastated” se llevaron la palma sin duda. Con un sonido acojonante y la solvencia que sólo poseen los más grandes, el trío australiano dio todo un recital de lo que debe ser un espectáculo en directo, siendo una máquina demoledora con todas las piezas perfectamente engranadas, cobrando un gran protagonismo el bajo pesado y rotundo de Matthews, pese a los problemas técnicos que tuvo en los temas “Give it up” y “Lure” y sobre todo un Mariani inconmensurable que posee esa típica voz rockera ajada y rota, que parece que se va a quebrar en cualquier momento, pero que al final acaba imponiéndose y alcanzando todos los registros; y que es por encima de cualquier otra cosa, un guitarrista acojonante, creador de unas melodías y unos riffs afilados y angulosos que se clavan como dagas punzantes en lo más hondo del alma haciendo que te desangres placenteramente al ritmo que tan sabiamente, sabe marcar a lo largo de sus directos.
Siempre es agradable poder ver a leyendas vivas sobre las tablas y más si han conseguido envejecer en tan buen estado de forma y con tanta dignidad como lo han hecho Mariani y compañía. Todo un lujo, sin duda.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al tema "One time, two times devastated" de DM3: http://www.youtube.com/watch?v=3s-FKisf7Js
viernes, 25 de marzo de 2011
DESCONCIERTOS ( NISTAL Y NIÑO MALALENGUA)
Concierto celebrado el pasado miércoles 23 de Marzo de 2011 en El Sol (Madrid). Público: 60 personas.
Conozco a Alberto (cantante de Niño Malalengua) desde hace años y he de decir que lo que siempre me ha llamado más la atención de él, es su innegable magnetismo, su encanto innato, su sonrisa perenne y esa facilidad que tiene para lograr que te sientas a gusto y confiado desde el mismo momento en que se acerca a tu lado. Poseer estas cualidades es sin duda fundamental para conseguir la complicidad y captar la atención del público, cuando estás subido sobre un escenario. En su anterior visita a El Sol, este fue sin duda su mayor logro, pero he de decir que para mi gusto, también éste fue su mayor defecto: porque ese exceso de buenrollismo generado casi de forma innata por Alberto (unido a su atractivo físico) parecían chocar de frente con el dramatismo de sus composiciones restándoles credibilidad. En cambio, en esta ocasión pudimos ver a un Alberto mucho más castigado físicamente (es lo que tiene el vicio en todas sus vertientes, doy fe de ello) y que encima saltó a escena casi exhausto y empapado en sudor, ya que venía corriendo de haber tocado apenas una hora antes en otro concierto en el que había sido el encargado de telonear a Depedro; lo que por un lado no le restó ni un ápice de su encanto personal y por otro, sirvió para humanizar más su imagen y lograr en esta ocasión sí, conseguir dotar de una mayor intensidad dramática a sus canciones, que sonaron más auténticas y cautivadoramente melancólicas que nunca. El pop melódico en el que se mueve el que es su primer larga duración hasta la fecha: “Panicotidiano”, creció pues ante nuestros ojos, enriqueciéndose con la voz mucho más limpia, seria, serena y poética de Alberto (por momentos me recordó sobremanera al Loquillo más elegante y al Josele más poético) y con las excelentes ejecuciones del resto de la banda que consiguieron dotar de muchos más matices que antaño a las melodías de sus canciones (soberbias “Asesinados de papel” y “El azul”). A esto hay que unirles unas letras maravillosas y unos arreglos exquisitos que para mí sirven para catalogar a Niño Malalengua como a un gran conjunto de pop, muy por encima de lo que estamos acostumbrados a escuchar últimamente. Enhorabuena pues, Alberto (y compañía) por haber conseguido firmar unas canciones que están siendo capaces de perdurar en mi memoria.
A Ricardo (alma máter de Nistal, que nació de hecho como un proyecto personal en solitario, pero que ahora ha evolucionado a formato banda con las incorporaciones de Álex Ortín, Alfredo Luna y Alejandro Carantoña) también le conozco, pero desde hace mucho menos tiempo que a Alberto y de forma mucho más efímera. No obstante, la impresión que me ha provocado siempre en nuestros escasos acercamientos, es la de que es un buen tipo, tímido, callado, algo retraído y que incluso en muchos momentos desprende un cierto poso de vulnerabilidad y languidez, que por otra parte sirve para dotarle de cierto toque misterioso que juega a su favor. Y lo cierto es que estas impresiones no deben andar mal encaminadas puesto que su música posee más o menos las mismas características que su persona, de hecho es más que evidente el tono autobiográfico de buena parte de los temas (“Dejadme Solo”, “Me Vendí”, “Han Dicho de Mí”…) que componen el que es su último disco publicado: “Al norte de aquí”, que es el que desgranó principalmente durante este concierto, en el que también hubo algún recuerdo a sus dos anteriores trabajos: “10 motivos para viajar de noche” e “Y vosotros sin saberlo”. Estas características se podrían definir como un compendio de melodías melancólicas, frías y distantes portadoras de una especie de desgana soterrada que incrementa aún más la carga de tristeza de su propuesta, interpretadas de una forma tan desganada (Ricardo dice en alguna entrevista que es fan de Jorge de Ilegales, por lo que aún entiendo menos la apatía y falta de intensidad con la que él mismo toca la guitarra) y plana, que más que provocar atracción hacia sus temas, lo que provoca es un apesadumbramiento que desemboca en un rechazo casi total y absoluto a su música. Vamos, que ese halo de misterio que juega a su favor no aparece por ningún lado cuando está subido a un escenario. A todo esto hay que unirle una voz impersonal e insustancial que parece evidenciar esa timidez de la que yo hablaba anteriormente y que es otro elemento más que juega en su contra. Ni siquiera cuando interpretó el tema “Chica del Supernova”, que es una canción que escribió para mostrar su desacuerdo con la crítica que una redactora de esta extinta web hizo sobre su anterior disco, en la que más que opinar de su música, lo hacía a nivel personal dándole bastante cera, todo hay que decirlo; le puso la intensidad debida. De hecho, antes de que sonara este tema, me lo dedicó a sabiendas de que probablemente y conociendo mis gustos, filias y fobias, su música no iba a ser de mi agrado y por tanto yo hoy iba a escribir una crítica negativa sobre su concierto, pero lo hizo de una forma tan educada y tan correcta, que en el fondo esto no hace más que reforzar mi idea de que a Ricardo le sobran buenas maneras y le falta más mala leche (entendida como coraje, fuerza y empuje) sobre las tablas. De hecho, te aseguro (estoy casi convencido de que vas a leer estas líneas, por eso me dirijo a ti personalmente), que nada me hubiera gustado más que sorprenderme con tu actuación, que haber podido escribir que el tuyo fue un bolo memorable, que hubo un llenazo en la sala y que tu último disco es la hostia en verso, porque me caes bien y porque sé lo mucho que te lo has tenido que currar para poder editar tus trabajos y para poder defenderlos en directo. Pero lo siento Ricardo, no puedo traicionar mis percepciones, mis gustos ni los sentimientos que tu actuación me ha provocado, porque eso sería engañarme, engañarte y engañar a los lectores de este blog, que por encima de todo, saben que jamás edulcoro la realidad. No obstante, yo no voy a ser como esa chica del Supernova que no supo distinguir a la persona de su música, y te digo francamente, que pese a que apenas disfruté con tu actuación, sí lo hice y mucho con tu forma de ser, con tu pacífico talante, con tus buenas maneras, con tu educación y con esa sonrisa verdadera y franca que pintaba tu rostro cuando nos estrechamos la mano al concluir tu concierto. Un placer conocerte un poco mejor, en serio.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al videoclip del tema: "No te quiero ver" (y no va con doble sentido) de Nistal: http://www.youtube.com/watch?v=AaqnlyDG5sQ
jueves, 24 de marzo de 2011
DESCONCIERTOS (HOT LEGS)
Concierto celebrado el pasado martes 22 de Marzo de 2011 en El Sol (Madrid). Público: ¾ de entrada.
Hot Legs es la excusa perfecta para que un grupo de amigos se reúnan de vez en cuando y disfruten con eso para y por lo que viven y que sin duda es una de las cosas que más satisfacciones les reporta en la vida: la música. Es un vehículo para que músicos inmersos en diferentes proyectos personales, con estilos y públicos diferentes, se unan en torno a un elemento común, que en este caso no es otra cosa que su pasión por el rock ´n´ roll clásico, el blues y el R&B. Ya existen precedentes notorios de colegas músicos que se unen de vez en cuando creando bandas de versiones, siendo el principal motivo para hacerlo, el lograr su propio disfrute personal. El caso más significativo es sin duda el de los Zolo Zeppelín encabezados por Javi Vacas (Sex Museum, Los Coronas) y Jairo Zavala (Depedro), que en más de una ocasión se juntan para divertirse tocando versiones de uno de los grupos que más admiran: Led Zeppelín.
Hot Legs (el nombre es en realidad el título de un famoso tema de Rod Stewart), está formado por Carlos Tarque (M-Clan), Sara Iñiguez (Rubia), Rubén y Leiva (Pereza), Josu García (La 3ª República, Tequila) y Jokin Salaberria (Honeytongue Devils, Johny Kaplan & The Lazy Stars). Siendo el principal motivo, como ya he dicho anteriormente, que les mueve a juntarse y a dar conciertos de vez en cuando, el del disfrute personal, no es de extrañar que todos estuviesen radiantes y divertidos sobre las tablas, sin esa presión extra que normalmente acompaña a los artistas cuando lo que defienden sobre el escenario son sus trabajos más personales. Esto a su vez, permitió ver rotaciones interesantes y curiosas: Tarque tocando la batería en algún tema del repertorio, Josu cantando (muy bien por cierto) el “Fire” de Hendrix o atreviéndose también con la harmónica en otros momentos del bolo. Que la voz cantante de Hot Legs, la lleva Tarque parece más que evidente y de hecho la mayoría de temas interpretados por el grupo son en realidad un excepcional vehículo para el lucimiento de su voz, que todo hay que decirlo es una de las más personales, abourbonadas y “blueseras” que hay en este país. Con ejecuciones memorables como la de la propia “Hot Legs” con la que abrieron y cerraron el concierto o la de “Remedy” de los Black Crowes, Tarque se despachó a gusto, dando toda una lección de intensidad interpretativa y alcanzando unos registros vocales a los que muy pocos privilegiados pueden llegar. Sara estuvo también soberbia, y su voz dulce y sensual fue el contrapunto perfecto a la de Carlos, alcanzando todo el protagonismo en la maravillosa versión del tema de los Mcoys: “Hang on sloopy”. Contundente y expeditivo estuvo como siempre Jokin al bajo, dando empaque con sus bases al sonido de la banda, en especial en las versiones que hicieron de los Rolling Stones: “Heart of Stone”, “Dead Flowers” y “Tumbling Dice”. Pero por encima de todos estuvo un Josu García desatado (Sara dijo de él que “es el mejor”, y yo estoy totalmente de acuerdo) que clavó todas las melodías, ejecutó riffs incendiarios y fue el más explosivo de todos, haciendo que su guitarra acabase echando chispas. Dentro del gran tono general de la formación, fueron sin duda Rubén y Leiva los más descafeinados. Como ya sabéis los que me leéis habitualmente, yo no soy ni mucho ni poco ni nada de la propuesta musical de Pereza, y nunca he podido comulgar con sus canciones por considerarlas bastantes planas e insulsas. En la noche del martes, ambos volvieron a darme la razón: Leiva a la batería estuvo casi apático (bien es cierto que estaba bastante jodido con un dolor de estómago que le tenía doblado) y Rubén no consiguió marcar el pulso con su guitarra rítmica en ningún momento del concierto. Y me jode escribir esto, porque lo cierto es que me parecen dos tipos cercanos y amables, que siempre tienen un trato exquisito con público y personal de la sala (entre los que me incluyo), pero en el plano meramente artístico nunca me han cautivado y dudo mucho que lo hagan alguna vez. Podría haber omitido por tanto mi parecer, pero si lo hubiese hecho, realmente estaría traicionando mi idea de contar a las claras cuales son mis percepciones (cada cual tendrá la suya, por supuesto) de cada concierto al que asisto y de cada grupo u artista al que escucho, y eso no puedo ni quiero hacerlo jamás, por encima de amistades, cariños, afectos, filias y fobias que yo pueda tener.
Tras este análisis más individual de cada miembro de Hot Legs, me gustaría ahora reseñar y destacar la que para mí es la mayor virtud de la formación en su conjunto: el haber escogido un repertorio para versionar, formado por temas de grandes bandas clásicas del rock en general, pero que no son los más famosos y reconocibles de éstas, lo que sin duda es de agradecer para los que estamos ya hasta las pelotas de oír siempre las mismas canciones versionadas hasta la saciedad: “Whole lotta Rosie”, “Rockin in a free world”, “Cocaine”…, por citar sólo algunas. De hecho me apostaría los cojones a que gran parte del público que acudió al concierto motivado principalmente por la presencia de los chicos de Pereza (con seguidores más indies que roqueros en general), se llevó la sorpresa de escuchar unos temas bastante alejados del estilo de sus ídolos y que seguramente no habían escuchado en toda su vida. Esto es en sí mismo otro aspecto positivo, porque es una forma de acercar estos estilos a una parroquia que seguramente no los hubiese conocido de otra manera. Y encima hay que decir, a tenor del entusiasmo mostrado por los asistentes, que la experiencia les cautivó sobremanera, de lo cual yo también me alegro sobremanera. Porque ya va siendo hora de que la población en general de este país se sumerja de lleno en las raíces de la música y comprenda y entienda que hay vida más allá de los productos típicos de la radiofórmula y del indie pop/folk (con sus cosas también buenas y muy buenas, ojo). Por eso para los amantes del rock clásico como un servidor, que cayesen temas como: “No Matter What” de Badfinger, "Jealous Guy" de John Lennon, “Handle With Care” de Travelling Willburys, “Walls” de Tom Petty, “Down on the Corner” de la Creedence Clearwater Revival o “Route 66” de Bobby Troup, fue toda una gozada, rematada con unos bises descomunales en los que cayeron “Oh Sister” y la ya sí más reconocida y reconocible “I Got a Woman”, que no obstante como todas las anteriores, Hot Legs consiguieron reinterpretar de forma personal y plasmar desde su particular óptica, que no es otra que la del respeto y admiración hacia todas las bandas de las que tomaron las canciones que acometieron en esta gran noche de ROCK ´N´ ROLL.
Un placer en toda regla.
martes, 22 de marzo de 2011
DESCONCIERTOS (OTRA CARA, DARK NOISE Y KRONNEN)
Concierto celebrado el pasado sábado 19 de Marzo de 2011 en El Sol (Madrid). Público: 60 personas aproximadamente.
Seré claro ya desde el principio: ¡vaya nochecita! A los diez minutos de empezar el bolo, ya pude barruntar que lo que íbamos a vivir este sábado en El Sol iba a ser una tortura, pero es que encima iba a ser un suplicio que se prolongaría durante más de tres horas y para acabar de rematar la faena, las noticias que nos llegaban del Vicente Calderón eran las mismas de los últimos once años: al Atleti, una vez más, le tocaba palmar con el Real Madrid.
Desde este blog he criticado muchas veces el alienamiento que viven en nuestro país géneros como el indie folk y el indie pop, harto de ver en escena a multitud de bandas que suenan todas igual, sin aportar nada nuevo ni interesante. El caso del Metal Rock con toques melódicos y epopéyicos en España es todavía aún peor. En serio, en los últimos años habré visto una veintena de bandas englobadas dentro de este género y la conclusión es siempre la misma: suenan todas igual, sus propuestas son muy poco creíbles y su sonido está más desgastado que los muelles de las camas usadas por las prostitutas de la Calle de la Montera. A excepción de Skizoo, que también bebe de las mismas fuentes, pero que ha conseguido desarrollar un sonido más personal gracias sobre todo a la voz de Morti, lo del resto del pelotón: ya no sólo las tres bandas que el sábado tocaron en El Sol, sino también grupos del mismo palo como Laguna, Días de Incienso, Sou Edipo, Savia y tantas y tantas otras, es un compendio de sonidos pretenciosamente oscuros, de poses pretenciosamente duras, de voces pretenciosamente graves cimentadas en falsetes como los que utilizan los quinceañeros para parecer mayores, que más que conseguir dar un tono dramático, apocalíptico y contundente a sus composiciones, lo que hacen es provocar más carcajadas que otra cosa. Todo es tan plano que ya no sólo es que cada grupo parezca que toca una y otra vez la misma puta canción, lo peor es que si te tapasen los ojos, no sabrías ni siquiera qué grupo está actuando porque lo parecido de sus propuestas hace casi imposible diferenciarlos. Y eso amigos míos, es un problema que surge de la falta de originalidad de todos ellos.
Abrió la noche Kronnen, banda granadina que presentó los cortes de su primer y único disco: “Salto al vacío”. Como ya he dicho, su música nace del tópico rock pesado con tintes melódicos y letras en castellano, que bien podrían haber sido en ruso, porque lo cierto es que a su vocalista (más preocupado de engolar su voz con un tono epópeyicamente irrisorio que de vocalizar) no se le entendió una puta mierda durante toda su actuación. Lo más cojonudo del caso es que pese a lo aburrido y poco original de su propuesta, desde su myspace se muestran convencidos de que su música posee una libertad creativa que es su mayor “baza para desmarcarse de todo lo establecido anteriormente” y en una entrevista concedida en 2009 a Hispavista nos regalaron este maravilloso titular: “El mercado musical está saturado de grupos que no aportan nada”. Que haciendo lo que hacen, y lo que es peor, que compartiendo escenario con otras bandas que hacen lo mismo que ellos, tengan los cojones de lanzar sentencias como ésta, es para que se lo hagan mirar.
A continuación les tocó el turno a los murcianos Dark Noise, que presentaban su disco “Insomne”, y que fueron una copia casi calcada de sus predecesores: voces, melodías y riffs prácticamente idénticos. Y encima la copia fue peor, porque estos ni siquiera cuidaron su imagen en escena (pero cómo cojones puede salir el cantante a actuar con el móvil dentro del bolsillo del pantalón, marcándosele y lo que es peor, por qué cojones cada vez que se le caían los pantalones se daba la vuelta para subírselos compartiendo con nosotros su descomunal hucha, cuan obrero que está echando cemento en el suelo). Y encima todavía nos quedaba otra horita de más de lo mismo…
… que en esta ocasión corrió a cargo de los madrileños Otra Cara que desgranaron su último largo: “Incompatible”. El mismo perro con distinto collar, pero eso sí un collar más bonito (mejor imagen) y más resistente (más contundente). Pero con el mismo fondo que por ser encima el último en ser presentado sobre el escenario, casi hace que muchos de los trabajadores de la sala pidiésemos la baja por depresión.
Muchos pensaréis que he sido excesivamente duro, pero seamos realistas, que tres bandas de cuatro y cinco miembros cada una, en una misma noche no consigan convocar ni siquiera a veinte personas por grupo (y eso que allí estaban primos, novias, amigos y padres), ¿no es para que se paren a pensar que a lo mejor lo que hacen por ajado, obsoleto y repetitivo, ya no tiene tirón? ¿No es para pensar que si el mayor exponente español dentro del género: Sôber, está planteándose cambiar un poco de registro e incluso tocar menos y en salas más pequeñas, debido a que son conscientes de que su propuesta ya no es tan mayoritaria, lo lógico sería no seguir ahondando en un estilo que ya parece estar caduco e intentar hacer cosas nuevas? Yo creo, sinceramente que sí.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al videoclip (ojo, no tiene desperdicio) del tema: "Incompatible" de Otra Cara: http://www.youtube.com/watch?v=_J_OOnhhMEs
lunes, 21 de marzo de 2011
DESCONCIERTOS (THE DIESEL DOGS Y UNDER DURESS)
Concierto celebrado ayer en El Sol (Madrid). Público: 175 personas aproximadamente.
Cuando Under Duress saltaron a escena y sin ningún tipo de comentario o presentación previa soltaron un trallazo de no más de tres minutos, intenso, enérgico, contundente y abrasivo, con trazas de soft punk, post rock e incluso tintes hardcore y pinceladas muy brit, de riffs endiablados y enriquecido con una de esas voces personales y salvajes, tan difíciles de encontrar (y aún a pesar de su look un tanto amoñado: cantante con pantalones vaqueros cuidadosa y estudiadamente rotos aquí y allá, camisita blanca, corbata roja y americana; y guitarrista solista copia en miniatura de The Edge de U2), pensé que la que se nos venía encima iba a ser la hostia en verso. Diez minutos después y tras dos cortes de cosecha propia, planos, descafeinados, sin apenas sentido del ritmo y con una vocalización en inglés paupérrima, y una horripilante versión del clásico de los Deep Purple: “Hush” (para qué cojones hacer versiones de temas míticos que nada aportan y destrozan los originales) que fue para subir al escenario y pegarles una hostia con la mano abierta, lo que pensé fue que esta era la típica banda que tiene un tema bueno y el resto es la misma mierda de siempre. Un cuarto de hora más tarde y tras escuchar otra buena tanda de temas: “New Romantic”, “Gambling killed my granny” y “Stang 3”, ya no sabía que pensar, bueno sí, que lo de esta banda todavía maquetera (“What you have lost” del 2009 y “Name it yourself” del 2010) que ahora está trabajando en el que va a ser su primer E.P., es una semilla que bebe de la mejor tradición de los denominados sonidos más duros de la música, que está germinando poco a poco, con todavía muchos fallos debido a la falta de rodaje, pero que ya ofrece algunas flores y frutos más que apetecibles. Por tanto, y pese a que todavía queda mucho camino por recorrer, me temo que si esta joven banda pule con el paso del tiempo y la experiencia sus todavía importantes defectos, deja de lado las composiciones más lentas e insulsas tipo “Rain” donde no consiguen dar con la tecla apropiada y se centran en su vertiente más salvaje e intensa, vamos a estar ante una formación de futuro prometedor. Y sino, tiempo al tiempo.
A continuación saltó a escena la formación The Diesel Dogs, que con tres trabajos ya publicados (centraron su repertorio sobre todo en el último: “The Golden Age”) y varios años de rodaje, es evidente que sonaron mucho más conjuntados y en general también, mucho mejor que los anteriores Under Duress. Pero a diferencia de los teloneros (y pese a los defectos de estos, ya comentados), no consiguieron sorprenderme en ningún momento, no consiguieron tocar ni un solo tema original ni diferente, vamos, que se dedicaron a hacer un correcto ejercicio de ejecución, pero no consiguieron eso que es tan difícil de lograr, que no es otra cosa que conseguir crear un estilo y sonido propios que les diferencie del resto de bandas del mismo palo (algo que sí consiguieron Under Duress de sobra, en muchos momentos de su bolo). La banda encabezada por Javi Diesel tiene bastantes buenas críticas en general y no seré yo el que aquí y ahora diga que tocan mal, pero sinceramente, todos sus temas son demasiado parecidos entre sí, sin apenas variaciones de ritmo, tempo y melodía y el conjunto de su actuación fue demasiado plano y previsible. Vamos que el género de post rock dentro del cual se mueven no se ha enriquecido para nada con su trabajo. Hasta el fin de fiesta elegido: la manida versión del “Rockin in a free world” de Neil Young, ya huele un poco, por ser un tema que versiona todo Dios, y por ser la suya encima una reinterpretación bastante regulera del clásico, en la que mostraron bastantes carencias. Y lo peor de todo es que las melodías de muchos de sus temas recordaron sobremanera a las de otros grupos (The Ramones, The Strokes) rozando casi el plagio, lo que les resta credibilidad y refuerza mi idea de que originales lo que se dice originales, no lo son ni en pintura. Un “sin más” o un “ni fu ni na” en toda regla, vaya.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al videoclip del tema "The assassination of John Doe" de The Diesel Dogs: http://www.youtube.com/watch?v=irOIS76SPcc
viernes, 18 de marzo de 2011
DESCONCIERTOS (MARCUS DOO & THE SECRET FAMILY + NARCOLEPTICA)
Concierto celebrado ayer en El Sol (Madrid). Público: 60-70 personas aproximadamente.
Bajo el nombre de Narcoleptica se esconde el original y personalísimo proyecto de una sola persona, la también artista plástica Beatriz Vaca. Haciendo suyo el dicho de “yo me lo guiso yo me lo como”, la sevillana ha aprendido música de forma autodidacta, ha autoeditado sus dos únicos trabajos hasta la fecha: “Narcoleptica” (2006) y “The Modular Explanation” (2008) y ella sóla se basta para llenar el escenario con sus melodías de ambiente oscuro, cantando, tocando la guitarra, los teclados y el metalófono, grabando loops en tiempo real y eso sí, utilizando también instrumentos virtuales y grabaciones por ordenador.
Un proyecto de estas características, que a priori pudiera parecer carne de gafapasta y por tanto, cercano a la tomadura de pelo a la que estamos acostumbrados con otras formaciones tipo “Los caballos de Dusseldorf”; no lo es sin embargo, ni por asomo, por varios motivos de peso, siendo el más claro de ellos, la enorme capacidad intuitiva (llamadlo oído, olfato o lo que os salga de los ovarios/cojones) que posee Beatriz para crear unas composiciones extremadamente poéticas, adictivas y con una calidad que todo hay que decirlo, yo no creia que me fuese a cautivar tanto. Antes de pasar a analizar los pros de Narcoleptica (que son los más), voy a despacharme primero con los contras (que haberlos también haylos). Quizás el menos importante, pero que no me gustaría dejar de lado, es el escaso cuidado que le dedica Beatriz a la estética de su puesta en escena (y más teniendo en cuenta que también es artista plástica); y es que podría hacer que se enriqueciese mucho más el conjunto de su propuesta incluyendo algún tipo de proyección audiovisual que sirviese para reforzar la carga narcótica de sus canciones; y el cero cuidado de su propia imagen (salir a tocar vestida como si realmente se fuese a tumbar en el sofá de su casa a ver unas pelis y fumarse unos canutos, no concuerda con el tipo de propuesta musical que ella defiende). El segundo contra es el más importante: la utilización de instrumentos virtuales y bases grabadas por ordenador resta credibilidad a su directo, y es que, llamadme arcaico si queréis, pero yo no acabo de creerme del todo a los artistas que hacen sonar cosas que yo no veo por ningún lado sobre el escenario. Pese a todo (y aquí vienen los pros), Beatriz tiene mucho mérito por varios motivos. El primero sin duda, es haber logrado crear un espectáculo en el que ella solita se basta y se sobra para confeccionar un universo sonoro de esos que se te incrustan en el subconsciente. El segundo es haber conseguido alejarse de la típica propuesta musical que caracteriza al grueso de las chicas del indie patrio, elaborando unos sonidos originales y con una personalidad aplastante que la convierten en un oasis distinto (con todo lo bueno que ello conlleva) dentro del desolado y alienado panorama musical del momento. El tercero es haber conseguido eso tan difícil de lograr que es embellecer la tristeza y convertirla en apetecible gracias a haber sabido exprimir la parte más poética del desaliento y la desolación en sus composiciones. Unas composiciones oscuras, etéreas, abrumadoras, angustiosas, claustrofóbicas, narcóticas… y sobre todo igual de atractivas que adictivas. Por eso, más que producir esos accesos de sueño incontrolables propios de la narcolepsia, lo que consigue es seducirte como un buen hipnotizador, captando toda tu atención con su abrumador sonido.
Por fin algo nuevo que llevarse a la boca bien facturado y bien ejecutado. Un placentero descubrimiento sin duda.
Lo de Marcus Doo & The Secret Family, también es harina de otro costal, porque pese a que se engloban dentro de la etiqueta del folk/rock indie (de los cojones), escapan con mucho del tono general soporífero y falto de chicha al que nos suelen tener acostumbrados la mayor parte de bandas que pertenecen a este género. Gran parte de culpa la tienen David Sergeant (guitarra eléctrica) y la sección rítmica del grupo: Greg Gobel (bajo) y Fabrice Gamon (batería) que consiguen crear unas melodías ambientales y casi etéreas cimentadas en unas ejecuciones rotundas e intensas, que no suelen verse a menudo en este tipo de formaciones y que hacen que el conjunto cobre un mayor empaque pareciéndose su sonido más al de bandas de la categoría de Pink Floyd que no a copia barata, plomiza e insustancial de los Coldplay de turno (que es lo que suele pasar casi siempre). La guinda a esta buena base la ponen los duelos vocales del propio Marcus Doo y de la dulce Rocío León, que consiguen una compenetración enorme que en los temas más destacados del grupo: “Sarah Anne”, “We Could Go Out”, “1919” y sobre todo “Secret Family”, llegan a ponerte los pelos de punta. Delicioso fue también el momento en que Rocío interpretó “El principio” a capella, elevando su angelical voz hasta el firmamento tras resquebrajar los muros de la sala y haciendo a su vez que todos nosotros nos elevásemos con ella hasta poder tocar las nubes que ayer encapotaban el cielo de la capital. No puedo dejar de comentar, sin embargo, que también hubo momentos más soporíferos, sobre todo con canciones más planas como “Remind me” y “The lion”, más en la onda del típico y tópico cansautismo folkiano duermevacas. Pero no quiero que este comentario ensombrezca el buen hacer de un grupo, que como ya he dicho antes, escapa con mucho del tono mediocre imperante y tiene un directo más que aceptable y agradable. Otra sorpresa que sirvió para dejarme un muy buen sabor de boca.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al videoclip del tema "Secret family" de Marcus Doo & The Secret Family: http://www.youtube.com/watch?v=Cf0ThsFoCqk
jueves, 17 de marzo de 2011
SONÓ EN EL 2010 ("BY THE THROAT")
EYEDEA AND ABILITIES
“By the throat”
Rhymesayers Entertainment
RAP (4 ESTRELLAS)
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al tema "Factory" de Eyedea and abilities: http://www.youtube.com/watch?v=QyJqyCObfdg
miércoles, 16 de marzo de 2011
DESCONCIERTOS (THE BAKER BROTHERS Y MOZAMBIQUE)
Concierto celebrado el pasado sábado 12 de Marzo de 2011 en El Sol (Madrid). Público: 120 personas aproximadamente.
Englobado dentro de la programación de la IV Edición del Moe Black Music Festival, pudimos vivir en El Sol una grata noche de funk y soul, protagonizada por dos bandas que están en un excelente estado de forma.
Mozambique, encargados de abrir la velada, es una formación relativamente nueva, puesto que tan sólo lleva dos años funcionando, pero que en el fondo está compuesta por grandes nombres que forman parte de otros proyectos relacionados con la música negra que ya llevan mucho tiempo asentados: Chip Wickham al saxo y flauta travesera (“The New Mastersounds”, “Fix This”…), Jose Funko a la guitarra (“Speak Low”, “Soul Vigilantes”…), Antonio Pax a la batería (“Speak Low”), David Salvador al bajo eléctrico (“Funkgus”, “Orquesta Mondragón”) y para esta ocasión también contaron con la presencia de Carlos Murillo (“Mojo Project”) al órgano Hammond. En definitiva, todo un compendio de talentos que nos hicieron disfrutar de una actuación memorable. El estilo de Mozambique es el del jazz funk instrumental en estado puro, con altas dosis de groove, muchas pinceladas de psicodelia y un claro aroma a la mejor música africana de raíz y al afrobeat, recordando claramente a formaciones como The Daktaris y también a The Budos Band. De ritmo trepidante, sin dar ni un solo respiro, los miembros de Mozambique nos dejaron exhaustos con su exquisita propuesta. A destacar por encima del gran tono general, la labor de un Chip Wickham inmenso que hizo que saliesen chispas de su flauta, hipnotizándonos a todos con su demoníaco sonido.
A continuación saltaron a escena The Baker Brothers que está claro que tienen un repertorio más nutrido y con un mayor número de temas conocidos que Mozambique: “Street Player”, “Why Oh Why”, “Givson”, “The Mexican” (en directo es brutal), pero que pese a todo sonaron un pelín más asépticos que sus predecesores. Dominadores durante diez años de la escena soul a nivel mundial y con seis largos que valen un potosí, a The Baker Brothers se les notó más fríos de lo que se esperaba y pese a su innegable calidad y a algunos momentos mágicos, me dejaron un sabor agridulce porque no cabe duda de que tocaron casi a medio gas. No obstante, consiguieron poner la guinda a una noche más que agradable en la que todos movimos el culo al ritmo de esos sonidos eternos que son los que conforman la música negra, y que a tenor del color de los músicos que se subieron al escenario, pudimos comprobar que también es excepcionalmente interpretada por blancos, en este mundo globalizado en el cada vez se rompen más barreras, fronteras y estereotipos.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al tema "The mexican" de The Baker Brothers: http://www.youtube.com/watch?v=cGltKsdZBTY&feature=related
martes, 15 de marzo de 2011
DESCONCIERTOS (J. TEIXI BAND Y THE LADIES)
Concierto celebrado el pasado viernes 11 de Marzo de 2011 en El Sol (Madrid). Público: casi lleno.
Programar en el mismo día a una banda de viejos rockeros, que llevan más de treinta años tocando, junto con una banda de jóvenes rockeras recién salidas del horno, fue un acierto en toda regla que hizo que la sala casi se llenase con un público ecléctico y variopinto que abarcó todo el espectro de edades (desde los veintipocos a los cincuenta y muchos) y que se lo pasó pipa y en perfecta comunión, en una gran noche de rock ´n´ roll.
The Ladies son un grupo de chicas jovencísimas que como ellas mismas me comentaron al concluir su actuación, tan sólo llevan nueve meses tocando juntas, pero parezca que lleven toda la vida subidas a un escenario. Mientras siguen trabajando (como también me explicaron) en la elaboración de temas propios, su repertorio de momento en directo, se centra en la interpretación de versiones del rock ´n´ roll clásico, de los 60´s principalmente, con cabida también para algún tema más “soulero”. La elección de canciones míticas como “Do you love me” de The Contours, “Rock around the clock” de Bill Haley, “Let´s twist again” de Chubby Checker, “Rescue me” de Fontella Bass, “You can´t hurry love” de The Supremes, “Jailhouse rock” de Elvis, “Tutti Frutti” de Little Richard, “Great ball of fire” de Jerry Lee Lewis, “Proud Mary” de la Creedence Clearwater Revival o “Shout!” de The Isley Brothers, entre otras; tiene siempre la ventaja de saber que son temas muy conocidos que van a gustar al público, pero también tiene el peligro de que precisamente por ser tan reconocibles y tan grandes, el que se versionen sin la pasión y la calidad adecuadas provoque el efecto totalmente contrario. En el caso de The Ladies, todas las reinterpretaciones que hicieron de estos temas eternos de la música, fueron exquisitas y además consiguieron eso tan difícil de lograr, que fue hacerlas suyas sin desvirtuar los originales. Además de estas canciones también salpimentaron su repertorio con algunas joyitas mucho menos reconocibles para los que no están tan puestos en el género, como la deliciosa “Stupid Cupid” de finales de los 50´s interpretada en su momento por Connie Francis.
Con una imagen muy cuidada a lo pin ups girls y como ya he dicho, con una calidad musical más que aceptable, fue sin duda su enorme desparpajo sobre las tablas y sobre todo el gran derroche de energía y simpatía que desplegaron, lo que hizo que su concierto fuese sobresaliente y que hiciese las delicias del público presente y las mías propias, por supuesto.
A continuación saltaron a escena los miembros de la J. Teixi Band, que aterrizaron en El Sol casi dos años después de su última visita, allá por la primavera del 2009, con nuevo disco bajo el brazo: “2011 Big Times”, del que interpretaron contados temas, siendo uno de los más destacados: “Letras de ayer”, estando formado nuevamente el grueso de su repertorio por las canciones más emblemáticas de su vasta discografía.
En su anterior visita ya alabé su compromiso, sus tablas y sobre todo el hecho de que pese a llevar más de treinta años subidos a los escenarios, siguiesen mostrando tanta ilusión, ganas y frescura. Lo cojonudo del caso es que en esta ocasión el despliegue físico y el derroche de energía fueron aún mayores y como si se hubiesen picado con las jóvenes que los precedieron en escena, queriendo reivindicar el famoso dicho de que los viejos rockeros nunca mueren, dieron un conciertazo extenso y dinámico en el que demostraron que todavía tienen mucha dinamita corriendo por sus venas. Con una ejecución casi perfecta en la que volvieron a destacar tanto la sección de vientos como el Hammond de Galiacho, y en la que cobró un mayor protagonismo que en otras ocasiones la guitarra del propio Teixi (que estuvo inmenso), la banda volvió a desgranar un compendio de rock americano con claras influencias de la música negra y con letras en castellano, que sonó fresco y actual. El cierre de su actuación con las integrantes de The Ladies invitadas a subir al escenario junto a ellos, fue el broche perfecto para una noche en la que se volvió a demostrar que el género del rock sigue muy vivo y que es casi siempre sinónimo de satisfacciones y de buen gusto. Un gustazo de los de verdad.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al videoclip del tema "Calles de Miel" de la J. Teixi Band: http://www.youtube.com/watch?v=GhUAbtIBC2w
lunes, 14 de marzo de 2011
DESCONCIERTOS (HOT CLUB DE PARIS)
Concierto celebrado el pasado jueves 10 de Marzo de 2011 en El Sol (Madrid). Público: 60 personas aproximadamente.
El trío de Liverlpool llegó a la capital para presentar las canciones de su tercer disco: “Free the Ptedoractyl 3”, que será publicado en el próximo mes de Mayo. Con un punto más de madurez que en trabajos anteriores, los ingleses volvieron a demostrar que son una apuesta segura, con un directo enérgico y de ritmo frenético, que pudo ser aún mejor de lo que fue, si no se hubiesen dedicado a parlotear en exceso con el público británico que acudió a verlos, entre canción y canción. Su mejor arma es sin duda el haber sido capaces de crear un sonido original cimentado en unas melodías enloquecidas y en unas guitarras hirientes, muy difícil de etiquetar, aunque como suele pasar en un mundo (el de la música) en el que ya todo parece inventado, las referencias e influencias son inevitables. Por eso, no creo que esté desencaminado si afirmo que su estilo parece beber directamente de grupos como The Method Actors, que fueron los grandes pioneros a finales de los 70´s de la escena post punk y new wave americana, de la que luego bebieron bandas como The B-52s y R.E.M. Además de ese toque post punk que poseen casi todas sus canciones, son evidentes también sus escarceos con el rock experimental, trayéndome a la mente por lo hipnótico de su ritmo, a una de las mejores bandas italianas del momento: Drink to me, quienes por cierto (y aprovecho para recomendarlo) firmaron uno de los mejores discos del año pasado: “Brazil”. Lo enloquecido y tempestuoso de muchos de sus temas también sirve para traerme a la mente a otra banda con la que tienen muchos aspectos en común: Clap your hands say yeah. Dicho todo esto, vuelvo a repetir que Hot Club de Paris sonaron a ellos mismos por encima de todas las cosas y lo demostraron en un concierto en el que se volvió a cumplir esa regla no escrita que dice que casi todo lo que viene de Liverlpool es sinónimo de calidad. Buen concierto el suyo, en el que lo peor sin duda fue la escasa afluencia de público.
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sábado, 12 de marzo de 2011
DESCONCIERTOS (GRAMOPHONE MAN)
Concierto celebrado el pasado miércoles 9 de Marzo de 2011 en El Sol (Madrid). Público: 120 personas aproximadamente.
Gramophone Man son una de esas bandas que ejemplifican a la perfección varias realidades sobradamente demostradas. La primera es que es sin duda, es en el norte de España (Gramophone Man son de Cantabria, de Castro para más señas) donde surgen un mayor número de buenas bandas roqueras de toda la Península. Algo que por otro lado no es nuevo, sino que viene sucediendo a lo largo de muchas décadas y dentro de todas las vertientes del género: del rock urbano y callejero al rock clásico, pasando por el rock progresivo y el punk rock. La segunda es que pese a atesorar una enorme calidad, la mayoría de grupos que centran su música y estilo en sonidos más duros, alejados de esa ola de indie pop/folk aséptico que parece querer inundarlo todo (y de hecho lo está haciendo), tienen muchos problemas para poder subsistir, para poder grabar sus trabajos y para poder hacerlos llegar a un público que tampoco nos engañemos, cada vez es/somos más minoritario/s. Por eso y pese a que Gramophone Man suenan de cojones, en sus más de quince años de carrera tan sólo habían grabado un largo: “Fairy Tales” y no ha sido hasta este año cuando por fin han podido publicar su segundo disco (E.P.´s a parte): “Ghosts Paradise”, que es precisamente el que presentaron esta noche en la capital. La tercera es que, por regla general y por encima del tono mediocre que suelen demostrar en sus discos (y sobre todo en sus directos) esos valores tan defendidos por los medios musicales independientes (“Bien Queridas”, “Bobas”, “Hidrogeneses”, “Refrieses”, “Arcadas Fire”, “Mamuts”, “Tchais”, “Perezas” y similares) son precisamente grupos como Gramophone Man (y Nancy Hole, The Soulbreaker Company, The Last 3 Lines, Stilldawn, Nothink…), vamos, los que se mueven dentro de una vertiente más rockera, los que muestran siempre un nivel más alto en la ejecución, los que más se desfondan sobre las tablas, los que más y mejor consiguen pulsar tus emociones y qué cojones, los que mejor música hacen en este país.
En el caso de los cántabros, poco más se le pudo pedir a un directo casi perfecto en el que nos subyugaron con su rock denso, nebuloso, lisérgico, psicodélico e… infinito. Compendio de grandes géneros (rock clásico, progresivo y psicodélico), de grandes influencias (desde los Spirits a Pink Floyd, pasando por Deep Purple, Led Zeppelín e incluso Scorpions) y de grandes temas (“Siesta”, “Lady Day´s Bootblack”, “Four Walls”, “So Cool”, “The Core Of The Universe”…). Enormes todos ellos, cabe destacar la labor de Chus González a la guitarra, de “Erru” a los teclados y sobre todo de Bruno Vázquez (guitarra y voz), que con su imponente presencia (el André el Gigante del rock patrio) se desgarró ante nuestros ojos alcanzando unos registros imposibles. Conciertazo, discazo y pedazo de banda.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al videoclip del tema "Fairy Tales" de Gramophone Man: http://www.youtube.com/watch?v=cLdw82y4FPY&feature=related
viernes, 11 de marzo de 2011
DESCONCIERTOS (ADANOWSKY)
Concierto celebrado el pasado martes 8 de Marzo de 2011 en El Sol (Madrid). Público: ¾ de entrada.
El hijo del dramaturgo, cineasta, escritor, actor, director de cine, poeta y veinte mil cosas más, Alejandro Jodorowsky, visitó la capital para presentar el que es el segundo álbum en solitario de su carrera: “Amador”, tras “El ídolo” (2008). Siendo hijo de un tipo tan polifacético y poliédrico, de un contador de historias nato (en cualquier formato: cómic, novela, poema, obra de teatro, ensayo, película, banda sonora…), de un amante vicioso de la palabra, Adán Jodorowsky, o lo que es lo mismo, Adanowsky, como no podía ser de otra forma, es también y por encima de todo un gran cuentista, entendiéndose esto como su mayor virtud y dicho sin ningún tipo de carga peyorativa. Y es que lo más destacado de sus directos, como pudimos comprobar este pasado martes, es sin duda su facilidad para conectar con el público gracias a su indudable labia; su dominio del tempo del concierto incrustando entre canción y canción toda una retahíla de anécdotas, discursos, bromas, bailes, confesiones íntimas, momentos provocativos… perfectamente estudiadas; y sobre todo su enorme capacidad interpretativa, ofreciéndonos toda una sucesión de matices de su alter ego inventado y creado sólo para que adquiera vida sobre el escenario. Evidentemente esto le convierte en un frontman de altura. Evidentemente también, él se vale (pese a que en muchas ocasiones haya mencionado que ser hijo de quien es más que abrirle puertas, se las ha cerrado) de esa corriente casi mística y de culto que se ha creado en torno a la figura de su padre y de su particular universo, para conseguir atraer a sus directos a toda una horda de seguidores del mundillo de la farándula y el artisteo y del ambiente underground y bohemio de la ciudad, lo que se tradujo en toda una amalgama de rostros conocidos que iban desde actores a escritores pasando por músicos y poetas.
El pero, es que detrás de esas formas tan cuidadas y estudiadas, el fondo (es decir, su música) a excepción de dos o tres temas que sí merecen ser destacados: “El ídolo”, “Déjame entrar” y sobre todo “You´re the one” (compuesta a medias junto a Devendra Banhart, según el propio Adán, tras una apasionada noche de sexo) deja mucho que desear. Para empezar, su voz, esa que cuando narra, cuenta y susurra al público sus historias se muestra cálida y cercana; cuando canta se torna insulsa, insípida e impersonal. Para terminar, la mayoría de sus composiciones son bastante planas y apenas poseen capacidad de sorpresa, pudiendo ser englobadas dentro de esa órbita pop/rock insulsa y falta de verdad que tantas veces nos toca tragar. De hecho, ni siquiera su look, copia total y absoluta de la imagen de Ringo Starr, es original.
Por tanto y pese a que a él le joda reconocerlo, si no fuese hijo de quién es; si no hubiese sabido crear esa imagen de tipo interesante, misterioso y bohemio en torno a su persona; si no hubiese tenido la suerte de acompañarse por un pedazo de banda, imagino que a base de golpe de talonario y lo que es más importante, si no se le hubiese encumbrado por parte de todos esos gafapastas modernillos ávidos de figuras como la suya; lo cierto es que Adanowsky no se comería ni un colín y el 90 % de los asistentes a su concierto no se hubiesen acercado a verle, ya que ni sabrían de su existencia. Porque si en vez de ser hijo de Jodorowsky, hubiese sido hijo de Paco López, el del taller de coches; si en vez de residir en París, viviese en Parla; si en vez de follarse a Devendra Banhart se hubiese comido el rabo de Pepi la de la Ballesta enhiesta; si en vez de tener a su vera a un pedazo de guitarrista que dio empaque a su actuación, hubiese tenido el acompañamiento de su colega “El Chapas” y si en vez de haber sabido “engrandecer” su propuesta musical con todo este tipo de circunstancias, sólo se le valorase por sus méritos meramente vocales y compositivos, ya os digo yo, que por poner un ejemplo, Vinila von Bismark, que estuvo presente en este concierto, no hubiese meneado ni un solo músculo de su generoso culo para venir a verle.
Así que querido Adanowsky he de decírtelo, da gracias por haber tenido la suerte de haber sido engendrado por tu padre, y déjate de cuentos, que a mí personalmente no me vas a vender tu moto.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al videoclip del tema "You´re the one" de Adanowsky: http://www.youtube.com/watch?v=RmN69RnondE
jueves, 10 de marzo de 2011
DESCONCIERTOS (VÍCTOR COYOTE)
Concierto celebrado el pasado sábado 5 de Marzo de 2011 en El Sol (Madrid). Público: algo menos de 100 personas.
El mayor logro de Víctor Coyote ha sido, es y será siempre, el tener una fuerte personalidad, que le permite escapar de los cauces musicales habituales, haciendo una y otra vez lo que le sale de los cojones, reinventándose y logrando que su música, su estilo y su puesta en escena, sean siempre originales e imprevisibles. Esto, unido a su carismática presencia, a su facilidad para conectar con el público y a su afilada lengua, le convierten en un tipo que nunca te dejará indiferente, por lo que a muchos nos acaba llevando al huerto y a otros muchos les acaba encabronando sobremanera. De uno u otro modo, el conseguir escapar del tono general -alienado y estereotipado- de la música que se hace y consume en este país, es ya todo un logro que conviene reseñar y que le convierten en un islote en medio del calmado océano artístico cada vez más falto de olas que te activen los sentidos y te provoquen nuevas sensaciones (buenas o malas, me da lo mismo).
La presentación del single de adelanto: “Joven de cuello vuelto”, del que será su próximo largo: “Dos años luz y cuarto”, fue una vez más la excusa perfecta para compartir con el público presente su particular universo musical. Un universo que comenzó con unos nuevos temas en los que Víctor dio rienda suelta a su vertiente menos creíble y más sobreactuada, esa que por momentos parece más una tomadura de pelo que otra cosa (conociéndole, no me extrañaría en absoluto), y que para muchos es la plasmación de los retazos de un genio y para mí, no fue más que un conjunto de formas con las que un tipo muy listo nos intentó vender un fondo que no es para tanto. Pese a todo, y precisamente por ser un tipo muy listo, siempre guarda varios ases en la manga para conseguir sorprenderte y atrapar tu atención. Sin duda, con lo que lo consiguió en esta parte de su actuación fue con este ácido comentario que me dejó pensativo y atónito: “A continuación voy a hacer un tema de auténtico reggae, que no es algo que haya inventado el subnormal del Fermín Muguruza, sino Juan Pardo muchos años atrás”. La mecha ya estaba encendida y claro está, ya sólo faltaba hacer explotar la pólvora en el momento preciso. Primero nos deleitó con una canción que contó con la presencia del siempre genial Ricardo Moreno, luego nos conquistó con una ristra de chistes de Eugenio a lo Víctor Coyote (como no podía ser de otro modo) y finalmente nos atrapó con varios cortes del género que mejor domina y que mejores réditos le ha dado: el rock con aires fronterizos, desmelenado (en su caso, es un decir), ácido y casi surrealista. Y así, el cabrón (lo digo con mucho cariño), acaba espantando todas las dudas, cautivándote con su hipnótica presencia y llevándote agarradito de su mano, siempre firme, a “la zona oscura” imprevisible y arremolinada de su alma, en la que te sientes tan a gusto que ya no quieres salir, más aún si encima te regalan ese “extraño corte de pelo” brutal e imperecedero que acaba poniendo siempre todo patas arriba.
Así es Víctor: único e irrepetible. Un tipo que fuera del escenario pasa desapercibido con facilidad, pero que cuando se sube a él, se transforma en un coyote que comienza acechándote poco a poco, hasta que sin darte cuenta acaba atrapándote entre sus fauces con lengua de serpiente. Y uno que es débil y que está ansioso por vivir experiencias artísticas que se desmarquen del habitual tono apático, insulso y falto de originalidad imperante, claro está, se dejó devorar con sumo gusto.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al tema "La zona oscura" interpretado en directo por Víctor Coyote: http://www.youtube.com/watch?v=5_XxXx02Azw
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