miércoles, 11 de enero de 2012

DESCONCIERTOS (WYE OAK Y PINK MOONTAINTOPS)








Concierto celebrado el pasado Lunes 14 de Noviembre de 2011 en El Sol (Madrid). Público: 100 personas aproximadamente.

Esta velada otoñal podría definirse como la noche de los “dúos rarunos” y también como la de los dúos certeros.
Para empezar, el dúo Pink Moontaintops, formado por Stephen McBean, cantante de Black Mountain que en este proyecto paralelo ejerce de “songwriter” y guitarrista, y por Greg Foreman (ex The Delta 72) a los teclados y coros. Su aperitivo de unos cuarenta minutos de duración estuvo cocinado con muchos ingredientes estilísticos pero curiosamente ninguno de ellos fue el del folk rock, pese a ser éste el género que más alabanzas le ha reportado al chef McBean por parte de crítica y público con su proyecto más conocido, el ya citado grupo Black Mountain. Entre la amalgama de géneros y estilos que dan forma al genuino sonido de los americanos en cambio, pudimos encontrarnos con altas dosis de rock clásico, pinceladas de electrónica, trazas de shoegaze y unos buenos chorreones de psicodelia aliñándolo todo. Formando un conjunto perfectamente ensamblado con la finalidad de crear una atmósfera casi etérea compuesta por unas melodías angostas, oscuras y complejas; plagadas de matices, quiebros y requiebros; de texturas dispares que se movieron desde la rugosidad más cortante a la acuosidad más fluctuante. Una mezcla tan explosiva como inverosímil que parece beber de los primitivos Depeche Mode, de Death in Vegas, de los Blur más psicodélicos e incluso del sonido áspero y oscuro de The Stooges. Una mezcla que sobre todo se cimenta en la fabulosa voz de Stephen McBean, que se mueve con solvencia por amplitud de registros y que posee ese deje de suficiencia y altivez tan característico de vocalistas como Liam Gallagher. Hasta aquí todo correcto, todo positivo, por no decir excelso. El problema es que si una actuación de apenas tres cuartos de hora te acaba provocando cierto grado de sopor, por no decir aburrimiento, es que algo falla. Y lo que falla es que pese a las variaciones melódicas y de género, Pink Moontaintops ofrecen un directo muy lineal, sin cambios de intensidad, que se vuelve monótono al cuarto de hora y que provoca una especie de semiinconsciencia que acaba traduciéndose en regustillo amargo. Por tanto, clase y genio poseen, pero falta algo más de entraña para tornar un show demasiado frío y distante en un show que sea capaz de transmitir mucho más calor al público. Aún así, la suya fue una curiosa, diferente y buena actuación.
 Para finalizar, el dúo de de Baltimore Wye Oak, formado por Jess Wasner -cantante y guitarrista- y por el increíble Andy Stack, quien ahí es na´, toca con su mano izquierda el teclado y con la derecha la batería, en un derroche de virtuosismo que yo jamás había visto antes. Virtuosismo del que hace también gala una Jess Wasner que posee una hermosa voz que se deslizó con soltura por una amplia gama de registros, abarcando desde la solemnidad de Chrissie Hynde a la luminosidad cegadora de Björk, pasando por la profundidad de Bonnie Tyler, sin inmutarse; y que además toca la guitarra con una fuerza y una rabia arrebatadoras como dejó claro en temas como “Dogs eyes” y “Hot as day” (de lo mejor de su gran actuación).
El sonido de los americanos es una especie de rock futurista con toques electrónicos, cimentado en unas complejas melodías compuestas por decenas de capas sonoras superpuestas, que dan como resultado un todo solemne y abismal, que acaba atrapándote con fuerza en su interior. Además, y a diferencia de sus compatriotas Pink Moontaintops, imprimen una intensidad colosal a sus interpretaciones, logrando en este caso sí, un feedback total y absoluto con el público.
En este concierto destacaron los temas interpretados de su último disco “Civilian”, que por otra parte es de los tres que componen su discografía, su cima compositiva hasta la fecha. Sonaron increíbles además de las ya mencionadas “Dogs eyes” y “Hot as day”, las emocionantes “Holy” e “I hope you die” y sobre todo su gran hit “Civilian”. De trabajos anteriores dejaron para el final la efectiva “For prayer” (“The Knot”, 2009) y ya en los bises se marcaron una correcta versión del “Stranger” de los Kinks.
Y al marcharse nos dejaron esa sensación placentera de saber que habíamos disfrutado de un concierto más que especial.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Chulón soy Pablito, estos eran los que te dije que fuimos al conci Ralo y yo en Berlin. Es curioso que lo publiques hoy que hemos estado debatiendo en profundo sobre tus inclinaciones homosexuales
MUCHOS BESOS
CHULÓN!
CHULÓN!
x cierto a mi me molaron un huevo los pink...