DESCONCIERTOS (THE MONOMES)

Concierto celebrado el pasado Miércoles 14 de Diciembre de 2011 en El Sol (Madrid). Público: lleno.

THE MONOMES: quinteto de pop / rock con letras en inglés formado por Edward Frank (cantante), Clara Collantes y David Hachuel (guitarras), Eddie Morrow (bajo) y Rafael Cebrián (batería). Sus temas más tranquilos no son nada del otro mundo pero crecen sobremanera en sus canciones más enérgicas, intensas y frenéticas. Poseen dos discos publicados hasta la fecha: “Give it an M” (2008) y el reciente “Sweet Champagne”.

LO MEJOR: poseen una buena técnica y su sonido es de una pulcritud que está fuera de toda duda. La recta final de su concierto, para la que dejaron sus temas más rockeros (a excepción de la versión del “Someone like you” de Adele, que tocaron en los bises tan sólo Clara y Edward en un formato más intimista) fue una gozada y me recordaron a mis admirados Bad Religion.

LO PEOR: les faltó alma. Buena parte de su actuación transitó por unos derroteros cercanos al pop / rock de radiofórmula (con más clase, enjundia y técnica, todo sea dicho), ejecutando unas canciones que en su mayoría fueron bastante poco novedosas y sorpresivas. Además su actitud sobre las tablas fue bastante fría y se echó de menos mucha más chispa y energía en las ejecuciones.

MOMENTO ÁLGIDO: el cierre con “Crash and burn” fue un broche inmejorable para su actuación.

PALABRA DE CHULÓN: como habéis podido comprobar hasta ahora, he analizado la actuación de The Monomes ciñéndome solamente a aspectos meramente artísticos y musicales, resaltando unas virtudes (y también algunos defectos) que me parecería totalmente injusto atribuirles atendiendo a una serie de aspectos extra musicales que ahora voy a comentar. Y entonces, por qué voy a comentar dichos aspectos a continuación, os preguntareis. Pues porque también me parecería igual de injusto no hacer referencia a estos, ya que han ayudado a esta banda a poseer un status al que seguramente no habrían llegado (como otras tantas y tantas bandas), pese a los méritos obtenidos en el plano meramente musical. De hecho, a que llenasen El Sol para ver su actuación, a que se encuentren bajo el amparo de Sony Music, a que hayan teloneado a Bon Jovi en su reciente gira española, a que vayan a participar en la próxima edición del festival Rock in Río o a que cuenten con el apoyo de patrocinadores de la envergadura de Brugal, El Corte Inglés o Movistar; no ha contribuido sólo su talento para haber firmado cinco o seis buenas canciones. Ya que por encima de sus virtudes como músicos, lo que ha contribuido también a que consigan tantos logros en tan poco tiempo (logros que para otras decenas de formaciones con muchísimo más talento que ellos son inalcanzables) es que tienen muchos padrinos que les apoyan. Esto es debido fundamentalmente a que su batería Rafael Cebrián es ni más ni menos que el hijo del todopoderoso consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián. Y claro, esto ayuda de cojones. Ayuda porque la pasta les sobra. Ayuda porque los patrocinadores les sobran. Ayuda porque los medios se vuelcan con ellos (y más desde que al propio Rafa se le pilló en actitud cariñosa con la actriz Emma Watson, protagonista de Harry Potter). Ayuda porque para una sala con un aforo de 400 personas, contaban con una lista de más de 600 invitados (vuelvo a repetir, la pasta les sobra), lo que supongo que hará que entendáis que el hecho de que la llenasen ya no parece tener tanto mérito. Y ayuda porque en general no sufren de las preocupaciones que la mayoría de grupos de nuestro país tienen para poder subsistir, para poder conseguir pasta para alquilar estudios, para comprar instrumentos, para grabar discos, para promocionarse, para poder desplazarse a tocar fuera de sus ciudades de origen, etc., etc. Así que aunque no estén exentos de calidad, es indudable que si no fuese por estos otros aspectos, otro gallo les cantaría. Y es que con buena polla bien se folla. Y negarlo sería una falacia.

PUNTUACIÓN: 5´75