viernes, 20 de abril de 2012

DESCONCIERTOS (MR. KILOMBO)




Concierto celebrado el pasado Jueves 29 de Diciembre de 2011 en El Sol (Madrid). Público: 100 personas aproximadamente.

MR. KILOMBO: banda liderada por Miki Ramírez en la onda de todo ese sinfín de grupos y solistas que pueblan nuestra geografía -La Kinky Beat, Canteca de Macao, Huecco, La Pegatina, Macaco (con el que el propio Miki ha colaborado formando parte de su banda durante la gira “Puerto Presente”), La Selva Sur y así cientos y cientos más- que realizan una música englobada bajo la etiqueta del mestizaje, o lo que es lo mismo, una mezcla de géneros como el flamenco, la rumba, el reggae, el ska…; siempre atacados desde un prisma que tiende a la simpleza y/o ligereza, sin complicaciones, ni alardes, ni fórmulas complejas. Vamos, que su intención no va más allá de crear canciones con mucho ritmo, letras pegadizas y melodías que enganchen, para provocar el éxtasis de un público que lo único que busca al escuchar sus discos y acudir a sus directos es que les den una buena dosis de entretenimiento con el que poder bailar, reír y saltar, sin tener que hacer muchos esfuerzos. Poseen dos discos publicados hasta la fecha: “El lado gamberro” y “Biodramina”.

LO MEJOR: en este concierto, con diferencia, Kike, el guitarrista de la banda que elevó con sus enérgicos riffs el tono de todos los temas interpretados.

LO PEOR: es evidente que con su estilo desenfadado Mr. Kilombo consiguieron enganchar al público asistente. Esto no obstante, no puede solapar el hecho de que en el fondo, la música generada y ejecutada por este tipo de artistas y bandas, pese a ser divertida y “buenrrollista” o “buenrrollera”, en el fondo es bastante simplona, facilona y light (sin salsas ni aditivos que otorguen empaque al conjunto de sus canciones) y propone un menú en el que todos los temas suenan frustrantemente parecidos, con letras insustanciales marcadas por estribillos repetitivos (el de “Pasa sin llamar” por ejemplo, se repite sin exagerar unas doscientas veces) que parecen haber sido escritos por niños del parvulario. Para colmo de males, Mr. Kilombo lejos de crecer o evolucionar con el paso de los años, se han estancado. De hecho, las canciones de su segundo disco no sólo no han superado a las del anterior, sino que parecen una mala copia de aquellas, siendo incluso más anodinas e insulsas, por no decir moñas.

MOMENTO ÁLGIDO: su sorpresiva y buena versión de “No voy en tren” de Miguel Ríos.

PALABRA DE CHULÓN: a mí personalmente el “buen rollo” de Mr. Kilombo acaba poniéndome de mala hostia, porque jamás podré justificar ni defender la simplonería, ni valorar positivamente la falta de riesgo, en cualquier faceta del arte.

PUNTUACIÓN: 3.



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