martes, 10 de abril de 2012

DESCONCIERTOS (NANCYS RUBIAS)




Concierto celebrado el pasado Miércoles 21 de Diciembre de 2011 en El Sol (Madrid). Público: lleno.

NANCYS RUBIAS: vehículo para que Mario Vaquerizo (la Nancy Anoréxica) junto con sus amigos (Nancy O, Nancy Travesti y Nancy Reagan) hagan eso que tanto les gusta: subirse a un escenario, sentirse estrellas, divertirse, estar de cachondeo, ser fotografiados, salir en medios de comunicación y sobre todo: mariconear a lo largo y ancho del país, rodeados por toda una legión de amigos y seguidores: “maricas locas”, gentes de la farándula, vividores, diseñadores y en general, todo aquel que tenga ganas de pasar un rato desinhibido entendiendo a Nancys Rubias como lo que es: una forma de pasar un buen rato, sin juzgarlos como lo que ni siquiera ellos pretender ser (se definen a sí mismos de esta manera: no sabemos tocar, pero sabemos criticar, copiar y disimular. Pero lo que mejor se nos da es triunfar y gastar porque sobre todo somos divinas): una banda musical seria al uso. En esta ocasión se reunieron en El Sol para presentar su último disco -el cuarto de su carrera-: “Ahora o nunca”, montando un nuevo sarao en el que no faltaron por supuesto, decenas de medios invitados, el photocall de rigor y muchísimos amigos arropándoles: Silvia Superstar, las hermanas Llanos (Dover), Bimba Bosé, David Delfín, Lucía Bosé, Boris Izaguirre, Merche… y como no, Alaska.

LO MEJOR: hay que reconocer que pese a que su sonido esté pregrabado (evidentemente tocan en play-back) e hiperproducido y que pese a que sea un compendio de canciones de “gayer-pop” con letras chabacanas, lo cierto es que estas “nancys” y sobre todo Mario Vaquerizo son simpáticos, tienen carisma y te hacen pasar un rato más que divertido; siendo estas virtudes evidentemente el secreto de su éxito.

LO PEOR: que haya gente que no entienda de qué va la película de Nancys Rubias (repito, no deben ser juzgados como una banda musical convencional) y les critiquen por ello.

MOMENTO ÁLGIDO: con las letras de canciones como “Súpertravesti”  y “Barbie debe morir” nos descojonamos. Vaquerizo y sus movimientos, bailes y contoneos, son también muy divertidos y le encumbran como la iguana gay del mundo de la música: “Igay Pop”.

PALABRA DE CHULÓN: entiendo que muchos amantes de la música en general y también muchos músicos en particular, vean a Nancys Rubias como un producto formado por impostores (que lo son) que desvirtúa ese arte que ellos tanto aman. Lo entiendo y lo respeto. Pero no lo comparto, porque lo bueno de este grupo es que no pretenden engañar a nadie reconociendo que no tienen ni puta idea de tocar y porque su espectáculo no debe ser entendido como algo meramente musical (que no lo es). De hecho, muy pocos entienden que también hay que valer para subirse al escenario a hacer el mamarracho y que conseguir divertir y hacer un buen rato al respetable no es tan fácil como parece. Aún así reconozco que me jode ver todo el apoyo que tienen estas “muñecas” comparado con el nulo reconocimiento que reciben tantísimas bandas con muchísimo más talento que ellos. Pero de que esto sea así tiene mucha culpa el propio Vaquerizo, que es un relaciones públicas excelente que sabe vender su propuesta, a él mismo, y que vendería incluso a su madre si hiciese falta, con una solvencia abrumadora. De hecho es uno de los tipos más amables, educados y aduladores que os podáis echar a la cara. Y esto, queridos amigos, también tiene mucho mérito.

PUNTUACIÓN: 7



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