DESCONCIERTOS (FIESTA DEL 10º ANIVERSARIO DEL BAR YEMAYÁ)

Con motivo del décimo cumpleaños de este bar de ambiente, gastronomía y música fundamentalmente cubanos, del que también hace casi tres años y gracias fundamentalmente al esfuerzo de la simpatiquísima Pilar Zumel, ha surgido la Asociación Cultural Yemayá -divinidad de la santería Orishá para más señas-, que se centra en el acercamiento de la cultura caribeña en nuestro país, se celebró anoche en la sala El Sol de Madrid un concierto en el que participaron varios artistas (la mayoría también cubanos).

En ocasiones he podido disfrutar de conciertos de este tipo en el que múltiples artistas van subiendo al escenario y lo cierto es que casi siempre han estado faltos de ritmo, debido a las interminables esperas que se producían entre grupo y grupo o entre artista y artista. Ayer esto no sucedió, lo que ya de por sí, supone todo un éxito. Los diferentes intérpretes se fueron turnando de forma rápida y ágil y las esperas fueron mínimas, sobre todo también gracias a la labor del maestro de ceremonias y conductor de este evento, Alexis Díaz.

Lo que no cambió por contra, es el hecho de que cuando más de una decena de músicos tocan en un mismo concierto, suela pasar que las actuaciones sean desiguales. De artistas que te sorprenden a otros que te desagradan, de músicos que te elevan a otros que te sumergen en los abismos de la desesperación, del caviar a la remolacha, del Havana 7 (que ayer corrió a raudales en la sala) al ron del Carrefour….

Teniendo en cuenta el cariz del evento y lo que se celebraba, evidentemente la mayoría de estilos que ayer sonaron en El Sol fueron de clara raíz caribeña, aunque hubo excepciones como las aportaciones de la cantautora española Esmeralda Grao, cuya belleza invita al pecado y cuya voz invita a amar eternamente a su portadora, que se movió en registros cercanos al flamenco fusionado con toques de música oriental y que dedicó una canción a Pilar Zumel que pecó un poco de ñoña pero que no obstante cumplió con su cometido: enternecer y encandilar al público presente; y la de la banda de origen irlandés Garrett Wall Band que estuvieron soberbios reinterpretando con maestría un género que suele pecar de aburrido: el del folk.

Como no tengo ni tiempo ni ganas (¡cómo hemos cambiado…!) de hablaros de todos los artistas que ayer tocaron en El Sol, voy a centrarme en los que más me agradaron dejando de lado a los que no lo hicieron tanto.

Estuvieron más que correctos el dúo Gema Corredera y Pavel Urkiza interpretando temas clásicos del cancionero cubano y de la trova tradicional. A destacar la voz aterciopelada de Gema, que nos meció como sólo sabe hacer la brisa a las olas del mar allá en el malecón. Otro cubano de pro, Luis Barberia, nos deleitó con unos scratchs y juegos vocales inverosímiles basados en ritmos cercanos al jazz y sobre todo al funk. Su colaboración con los antes citados, Gema y Pavel, en la que se fusionaron sonidos tradicionales y modernos de forma soberbia, fue sin duda, de lo mejor de la noche. La peruana Mariela Khon, con un repertorio de música también tradicional de clara raíz indígena fue otra de las triunfadoras de la velada. Su saber estar y su energía recordaron a la de grandes de la canción latina como Celia Cruz.

Y por encima de todos, hay que citar a la increíble Danays Bautista (en la foto superior). Esta cantante y guitarrista nacida en La Habana, se cayó hace sólo unos meses entre dos vagones del metro de Madrid. Ciega de nacimiento, este accidente además hizo que perdiese un brazo. Lejos de perder las fuerzas o la esperanza, Danays ha vuelto a demostrar que el tesón, el trabajo y el esfuerzo pueden hacernos superar todos nuestros problemas, dramas y desgracias. Su actuación fue hermosa, pero sobre todo, lo hermoso es el ejemplo que nos ha dado a todos nosotros. Verla sonreír sobre el escenario del Sol, es lo más bonito que yo he visto en esta sala en los más de siete años que llevo trabajando en ella.

Deseo de corazón que la calidez que destiló ayer el increíble público cubano en particular y latino en general que nos visitó, sirva para seguir iluminando y llenando de alegría las noches del Yemayá muchos años más, y que también por supuesto, se acuerden de nosotros, y vuelvan a visitarnos a menudo. Pero sobre todo deseo que gente como Danays sea tomada como referente por una población (incluído yo, por supuesto) cada vez con más tendencia al odio, al hastío, a la desazón y a la violencia. 

CLICKAD MALDITOS, CLICKAD- enlace a un fragmento de una actuación en directo en el Yemayá de Luis Barberia acompañado por Julio Fowler:  http://www.youtube.com/watch?v=hrNDh61Te_s