martes, 28 de septiembre de 2010
DESCONCIERTOS (NO DOGS Y MAGGOT BRAIN)
Concierto celebrado el pasado jueves 23 de Septiembre en El Sol (Madrid). Aforo: poco más de 50 personas.
NO DOGS: esta reciente formación defendió sobre las tablas su meritorio e interesantísimo primer álbum: “Go on” (Lengua Armada, 2010), arropados por un escaso pero entregado público y por ese incombustible cazador de nuevos talentos, gran profesional y mejor persona, que es Nano. Los temas de No dogs se mueven entre el post rock de tintes oscuros, la electrónica e incluso la psicodelia (son claras las influencias de dos grandes bandas de culto: The Stooges y The Doors), poseyendo también muchas reminiscencias del sonido Seattle más alternativo. Lo mejor del grupo es sin duda el haber mezclado todos estos estilos de forma asombrosa, creando un cocktail de sonido propio, original y más que apetecible, en el que las atmósferas oscuras, dramáticas y angustiosas acaban atrapándote gracias al uso de unas estructuras rítmicas que enganchan sobremanera. Además de una gran semejanza con el Morrison más asalvajado en la parte vocal, también fueron evidentes los toques a lo Depeche Mode en muchas de sus composiciones. Destacaron sin duda las angustiosamente hermosas: “Go on”, “Riff”, “The same” (de las más electrónicas del repertorio), “Strange days” (poderosa, contundente e hipnótica) y “Good reason” (elegancia pura). Me gustaría comentar la participación de Paña al bajo, uno de los músicos madrileños más trabajadores que hay, siempre inmerso en infinidad de proyectos y batallas. Paña, he de decírtelo: No dogs, es un grupo cojonudo y espero y deseo que tenga el éxito que sin duda merece. Al menos, y pase lo que pase, podéis tener la conciencia tranquila del trabajo bien hecho, por haber firmado uno de los mejores discos del año.
MAGGOT BRAIN: estos extremeños acabaron sustituyendo a Deniro, banda que finalmente no pudo estar esta noche sobre el escenario del Sol. Maggot Brain son un ejemplo más de lo duro que es el mundo de la música. Me explico: los miembros del grupo terminaron de currar en sus respectivos trabajos (lo de poder vivir de la música es algo que sólo pueden hacer unos pocos privilegiados); sin tiempo ni de descansar y casi ni de comer se subieron en su furgoneta y salieron disparados para Madrid; una vez aquí, probaron a toda hostia, tocaron y al terminar, una vez más sin tiempo casi ni para cenar, recogieron y se fueron zumbando de nuevo a su ciudad para poder estar al día siguiente a primera hora en sus puestos de trabajo. Y encima consiguieron convencer a algunos amigos para que viniesen a verlos tocar en la capital. Estas ganas, ilusión y esfuerzo, son el pan de cada día de tantos y tantos grupos que luchan por un sueño. Desde aquí mi más sincera enhorabuena y mis felicitaciones. Sólo deciros (si llegáis a leer esto) que al menos estoy convencido de que pese al cansancio, os acabaríais durmiendo con una más que merecida sonrisa en los labios, por haber podido tocar en un escenario que han pisado tantos grandes nombres de la música como Robert Gordon, The Strokes, Ben Harper, Alanis Morissette, Sex Museum, The Bellrays y tantos y tantos otros. En el plano meramente musical, decir que Maggot Brain demostraron ser buenos músicos (a destacar la calidad de sus guitarras), mereciendo especial consideración la abourbonada voz de su cantante, Carlos. Presentaron su último disco “Land”, compendio de canciones de rock clásico con toques de “americana”, e incluyeron algunas versiones en las que demostraron virtudes (“Gimme all your lovin” de ZZ Top) y carencias (“Alive” de Pearl Jam) a partes iguales. El resumen final es que cumplieron. Sin embargo, y esto también tengo que comentarlo, hay que reconocer que su estilo peca un tanto de falta de originalidad y debido a esto no me engancharon ni sorprendieron tanto, como sí lo hicieron anteriormente No dogs.
Cara y…… cara también (pero menos), en una noche que estuvo sin duda por encima de la media.
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