miércoles, 14 de julio de 2010

DESCONCIERTOS (TULSA Y BRIGHT BABY BLUES)



Concierto celebrado ayer en El Sol (Madrid), dentro del formato denominado “Los martes al Sol”, en el que se reduce premeditadamente el aforo de la sala, para ofrecer conciertos más íntimos. Público: lleno.

BRIGHT BABY BLUES (¿BELLEZA OBLIGATORIA?): la encargada de telonear a una de las sensaciones del panorama indie patrio, los emergentes Tulsa, fue Miryam Gutiérrez. Pese a su juventud, esta leonesa tiene ya más de diez años de carrera musical a sus espaldas. Después de su andadura con el grupo Olwen, Miryam ha iniciado una nueva carrera en solitario bajo el nombre de Bright Baby Blues. Ayer defendió en la capital el que es hasta la fecha su único trabajo de estudio, el EP “Coming back home”. Al verla salir al escenario, radiante con su vestido blanco, hermosa hasta decir basta, acompañada de su guitarra acústica, no pude por menos que pensar en la que a día de hoy parece ser una de las fórmulas más repetidas del indie en nuestro país: chica bonita y dulce, con voz luminosa, que canta en inglés. Ahí están también Lourdes Hernández (quién acudió anoche al concierto) y Ana López, que como Miryam Rodríguez, han soterrado sus nombres reales bajo sus nombres artísticos en inglés: Russian Red, Anni B. Sweet y Bright Baby Blues, respectivamente. Deben ser cosas del marketing, oíga. Y no quisiera olvidarme tampoco de Alondra Bentley (ésta no ha renunciado a su verdadero nombre) ni de Zahara (la única que canta en castellano). Todas ellas princesas, todas ellas hermosas, lo que me hace pensar que la belleza debe ser obligatoria para poder pertenecer a este ilustre grupo; y todas ellas triunfadoras en mayor o menor medida. Para rizar el rizo, me gustaría señalar también que hasta los títulos de las canciones tienen elementos comunes, no en vano, la canción que hizo triunfar a Russian Red fue la ya conocida por todos “Coffee and cigarrettes” y ahora Bright Baby Blues incluye en su EP, el tema “Coffe and wine”. Puede que todo esto sólo sea fruto de la casualidad, pero lo cierto es que tiendo a pensar más bien en que se ha encontrado una fórmula que se sabe, da jugosos frutos y está siendo explotada hasta la saciedad. Después de estas elucubraciones, me centraré ahora en el plano meramente musical de la actuación de Bright Baby Blues de ayer. Las canciones de Myriam si bien se pueden englobar dentro del género del folk, tienen muchos menos aires pop que las canciones de Russian Red o de Anni, centrándose mucho más en los sonidos de raíz americana, sobre todo el country y también con tintes cercanos al Delta Blues. A diferencia de éstas, la voz de Myriam tiene un timbre y cadencia distintos, también luminosa, pero más elegante y sutil, mucho más en la onda de las maravillosas White Hinterland (otrora Casey Dienel) y Joanna Newsom, salvando las distancias, porque lo de estas dos intérpretes son ya palabras mayores. Por cierto, para todos aquellos que creen al leerme que soy insensible a géneros como el pop o el folk, recomiendo encarecidamente la escucha del increíble último trabajo de la bostoniana Casey Dienel: el inconmensurable “Kairos” (Dead Oceans). Volviendo al concierto de ayer, hay que reseñar la presencia en el escenario junto a la cantante leonesa del guitarrista Aníbal Sánchez que estuvo soberbio y dio empaque con su buen hacer al conjunto de la actuación. Además de tocar los temas que componen su “Coming back home”, Myriam nos deleitó con algunas versiones, siendo su acercamiento a la figura de Neil Young de altura y sobre todo impactante su particular lectura del siempre difícil “Ring of fire” del mítico Johny Cash. Pese a todo, como suele ser habitual con este tipo de conciertos folk, se me hizo un pelín largo, perdí interés poco a poco y como yo una buena parte del público que se encontraba en las últimas filas y que se dedicó a rumiar “puffs”, “buffs” y demás onomatopeyas sinónimo de tedio, para acabar concretando categóricamente “que sí, que muy bonita voz, que todo lo que tú quieras, pero que, yo he venido a ver a Tulsa y esto ya me está cansando”. Eso sí, al César lo que es del César, ayer el público en general que acudió a este concierto estuvo sobresaliente: respetuoso y entregado a partes iguales. Y hay que reconocerlo, Bright Baby Blues posee un enorme virtuosismo vocal, se lo está currando y sobre las tablas demuestra una expresividad que a veces se echa de menos en este tipo de cantantes.
TULSA (PUES VA A SER QUE SÍ): tras la reciente publicación de su segundo largo “Espera la pálida”, Tulsa se han convertido en una de las sensaciones de la música indie de este país. Y qué cojones, se lo merecen, porque su pop-rock atmosférico con toques americanos (no olvidemos que Tulsa es el nombre de la ciudad donde nace la mítica Ruta 66) es de lo mejor que se puede escuchar hoy en día dentro del género indie en España. Porque su sonido es maduro y compacto, porque sus arreglos están a la altura y porque sus letras en castellano son poesía pura, como ejemplo esta frase que se me ha quedado marcada a fuego en el alma: “su espalda cruje como el suelo al calor”. Ayer lo demostraron sobre el escenario del Sol, dando un concierto redondo que si a mí me gustó, supone que para los grandes amantes del indie pop fue sin lugar a dudas la hostia en verso. Eso sí, por encima de todo y de todos, Tulsa destaca por un elemento que merece un análisis a parte: su vocalista Miren Iza.
MIREN IZA (LA MUSA QUE TODO POETA MALDITO QUISIERA TENER): que hay muchas voces bonitas dentro del mundo de la música es una verdad como un templo. Pero que haya voces que además de bonitas sean únicas y personales ya no lo es tanto. La voz de Miren Iza es arrolladora, rota a veces, potente otras, luminosa, triste, alegre, sensual siempre, hipnótica, mágica, en definitiva ÚNICA. Y qué decir de su presencia, de ese rostro expresivo que remarca con dolor las palabras de desamor, que se ilumina con los textos alegres, que es el reflejo de un alma desgarrada constantemente. Miren Iza es el reflejo del amor que duele, es decir del verdadero amor, es el rostro de los nubarrones del alma, de las brumas grises del corazón, es la musa que todo poeta maldito quisiera tener. Porque la desazón, el desparramar los fantasmas que atormentan el espíritu en forma de intensidad interpretativa es la verdadera Belleza, esa belleza interior que verdaderamente arremolina los corazones más angustiados como el mío. Hacia mucho que no veía nada tan hermoso, hacía mucho que nadie desnudaba de verdad su alma sobre un escenario, que dejaba de actuar para mostrar realmente su turbador interior tal y como es: un ramo de rosas negras en forma de corazón mecido por las ventiscas del desamor. Gracias.
"Clickad malditos, clickad" Enlace inferior al tema "Estúpida" de Tulsa:

4 comentarios:

Anónimo dijo...

me encanta, simplemente eres la música leída,el profeta del adjetivo,el heraldo del verbo,el científico de la semántica y el que sufre en un verso

f.d: una tía buena

DAVID "EL CHULÓN" LORENZO dijo...

Querida anónima, mucha gente ha puesto adjetivos (buenos, malos y muy malos) a mi forma de escribir a lo largo de mi vida, pero jamás me habían denominado como científico de nada, a mí, que soy de letras cerrado. Sorprendido y agradecido he empezado a dar vueltas al término con el que me has definido y he acabado escribiendo un poema que me gustaría dedicarte hoy a ti, tía buena (supongo que será porque estás estupendamente de salud, de lo cual me alegro):
"LA MATEMÁTICA DEL AMOR"
Bebo en la raíz cuadrada
de tus ojos.
Me pierdo en la derivada
de tus labios.
Me alimento dentro del paréntesis
que se abre entre tus muslos.

Anónimo dijo...

Pequeña reseña : la canción de Russian Red es Cigarrettes a secas. Coffee and Cigarrettes es una peli http://www.imdb.com/title/tt0379217/

Enhorabuena por tu blog !

Un saludo!

DAVID "EL CHULÓN" LORENZO dijo...

Gracias por la corrección... y por la felicitación. Por cierto, la peli de Jarmusch, muy recomendable, aunque sólo sea por ver rodeados de humo a tipos tan interesantes como Iggy, Tom Waits, Jack White y Steve Buscemy.