sábado, 3 de julio de 2010

DESCONCIERTOS (ÚLTIMA EXPERIENCIA Y DECALLES)



Concierto celebrado ayer en El Sol (Madrid). Público: 100 personas aproximadamente.

DECALLES (SÍ…): formados en 2006, esta banda zaragozana ya ha toreado en grandes plazas (en las fiestas del Pilar telonearon a La Quinta Estación antes más de 20000 personas), pese a que sólo poseen un EP publicado: “La noche que matamos al barman”. Estos jovencísimos músicos defendieron ayer en Madrid las canciones de dicho EP, las únicas (que de momento, sólo de momento) componen su repertorio. Hace menos de un año, en octubre de 2009, ya visitaron esta sala para presentar estas mismas canciones. Y es de ley constatar su evolución: mucho más rodados y con una mayor presencia escénica, Decalles ha crecido como banda. Hay que destacar sobre todo el increíble salto de calidad que ha dado su guitarra solista Paul den Holder que ayer estuvo inmenso, y la mayor fuerza vocal que aporta su frontman Javi Martelli, con una voz cada vez más rota, que recuerda en muchos momentos a Carlos Tarque (M-Clan) y que podría definirse como la voz en masculino (salvando las distancias, que todavía son notorias) de la mejor cantante que ha dado este país en los últimos años: Aurora Beltrán (Tahures Zurdos). Su estilo de pop-rock en castellano, proporciona las mayores satisfacciones cuando Decalles nos azotan con sus aires más sixties, como en la estupenda “Gravedad” donde Martelli me recordó a mi querido y admirado Sergio Gil (de los ya extintos Fortune Tellers), lo que ya es mucho decir. Sus acercamientos al blues también son notorios pese a que sus canciones englobadas dentro de este género musical, parecen todas ellas calcos del maravilloso tema “Cantalojas” de Platero y tú.
DECALLES (…PERO NO): pese a que Decalles están progresando adecuadamente como músicos, arrastran un pesado lastre del que no logran desprenderse: su sonido es muy poco original, por no decir, nada original. La mayoría de sus temas recuerdan y suenan demasiado a Los Rodríguez -“Mi sitio”- y sobre todo a Tequila -“Tiempo perfecto”, “La noche que matamos al barman”-. O dicho de otro modo, no aportan nada nuevo y lo que es peor para unos músicos tan jóvenes, sus influencias en vez de ser modernas, están ancladas en el pasado, en el ajado pop-rock en castellano, que apenas ha evolucionado en las últimas décadas. Y esto debería considerarse ya como inadmisible, porque lo único que está provocando es que la música de este país apenas evolucione y no le llegue a la suela de los zapatos en cuanto a frescura y originalidad, a la música que se hace en otras potencias como Alemania, Suecia, Italia y sobre todo Inglaterra y Estados Unidos. Seguramente, esta fórmula comercial tan del gusto de una población con una cultura musical, en general, ínfima, les servirá para vender discos, pero no para emocionar a los que gustamos de cosas nuevas, algo que sí ha ocurrido con los fabulosos alborotadores “We are Standard”, por poner un ejemplo. Ojalá Decalles exploren nuevos sonidos, porque potencial no les falta. Hasta entonces, habrá que esperar…

ÚLTIMA EXPERIENCIA (BIEN…): al igual que Decalles, los madrileños Última Experiencia también visitaron El Sol, en octubre del año pasado. En aquella ocasión su concierto fue monótono, plomizo, falto de ritmo y anodino. Menos de un año después, la película ha cambiado: al igual que Bill Foster (Michael Douglas) en “Un día de furia”, los componentes del grupo se han transformado y han acabado explotando todo su potencial, han sacado toda la energía y rabia musical que llevaban dentro (que había permanecido hasta ahora soterrada) y se han desatado con una actuación en muchos momentos memorable. Tras sonar el emocionante leitmotiv de “El bueno, el feo y el malo” (del inconmensurable Morricone), Última Experiencia saltaron a las tablas. Su salida fue atorbellinada y nos regalaron varios temazos donde el rock con toques sesenteros y setenteros, contundente y apisonador, se impuso por fin a los medios tiempos más “sopoperíferos” que antaño definían su directo. Acojonantes sonaron “La espiral”, “Ha sido un placer” (donde Miguel, también cantante del grupo, se marcó unos riffs de guitarra infernales) y “Castillos de arena” (de nuevo Miguel inmenso y Luis descomunal al bajo). Y sobre todo, lo que ha cambiado en la banda es su actitud: el estatismo ha muerto. Ahora los saltos, contoneos, pataleos y el sudor son su nueva seña de identidad. Y cuánto se lo agradecemos, porque el de ayer fue un gran concierto, porque se puede afirmar con rotundidad que ya están capacitados para jugar en la Primera División de la Música.
ÚLTIMA EXPERIENCIA (…PERO CON UN PEQUEÑO MATIZ): en las canciones más blanditas de su repertorio –de momento, además de un par de maquetas y mientras esperamos la publicación de su primer largo, sólo poseen un EP: “Madrid”-, siguen naufragando, porque no consiguen mantener la intensidad lograda en sus temas más acelerados, más potentes, más rockeros en definitiva. Y es que lograr mantener el pulso en las baladas y en los temas más tranquilos no es fácil. Por eso, durante la interpretación de “Janet the planet” o “La rueda gira” entre otras, Última Experiencia se fueron diluyendo poco a poco como un azucarillo. Sin embargo, y como motivo para la esperanza, está la deliciosa y pausada “Madrid”, brisa cálida que meció nuestros espíritus. Matices aparte, buen bolo, buena actitud y seguro que buen y prometedor futuro. 

"Clickad malditos, clickad" Enlace inferior al videoclip "Madrid" de Última Experiencia

9 comentarios:

Manolo dijo...

David, soy Manolo de La Pera, muchas gracias por tu sincera y constructiva crítica. Ya sabes que soy fan de tu pluma, aunque algunas veces no comparta opiniones.
¿Qué te pareció la grabación?

Abrazo
Manolo

Jorge Martinez dijo...

Considero que la música de raíces no necesita ser original, el rock and roll necesita intérpretes como Decalles, con energía, actitud verdadera y frescura, teniendo en cuenta que también transmiten muchos sentimientos.
Las canciones son buenas, no veo nada de malo en sonar parecido a las bandas que citas, y para nada la cultura musical está reñida con el rock and roll clásico. Aportan.
Si la música española no evoluciona no es por bandas como Decalles, sino al revés. Faltan bandas de verdad, sobra pose y tontería. Y por cierto, ojalá vendieran muchos discos!!

DAVID "EL CHULÓN" LORENZO dijo...

Manolo, si todos tuviésemos una misma opinión, la vida sería muy aburrida y lo que es peor, el aborregamiento y la alienación se apoderarían de nosotros. Lo bonito es saber escuchar todas las opiniones diferentes a las de uno mismo desde el más sincero respeto. Y más hermoso aún es que haya multidud de gustos y colores y que cada uno pueda elegir aquellos que le aporten mayor disfrute. Pero por encima de todo, lo que más me agrada en este mundo es que haya tipos como tú, capaces de dejarse la vida por hacer realidad sus sueños. Y amigo mío, lo de La Pera es cada vez más realidad que sueño. Por eso te felicito sinceramente, por tus ganas, por tu amor por la música y por tu buen hacer. ¿La grabación? Lo de regalar un disco que recoja los mejores momentos del concierto que has ido a ver, es una idea cojonuda... Sigue así, que todavía te quedan muchos frutos por recoger...
Abrazo!!!!

DAVID "EL CHULÓN" LORENZO dijo...

Martínez, te puedo asegurar que soy un amante del rock ´n´ roll clásico y un acérrimo defensor del mismo. Por eso jamás se me ocurriría decir que la cultura musical está reñida con este estilo, sino todo lo contrario, creo que sigue en deuda con él. Eso sí, tal vez para tí y para mí, la definición de rock clásico sea diferente, porque a mí jamás se me ocurriría catalogar a bandas como Tequila y Los Rodríguez dentro de este género. Matices a parte, yo no digo que las influencias musicales (de cualquier tipo) sean negativas, sino todo lo contrario, son necesarias, porque una buena cultura musical hace más grandes a la mayoría de músicos y bandas. Pero una cosa es beber de determinadas influencias para luego extraer de ellas un sonido propio y diferente y otra bien distinta es copiar o calcar dichas influencias, sin aportar nada nuevo. Te pondré un ejemplo, la banda Zolo Zeppelin (que tiene entre sus filas a algunos de los mejores músicos de este país, como Javi Vacas o el señor "Depedro" Zabala), hace versiones de sus adorados Led Zeppelin bebiendo directamente de ellos, dejándose influenciar por su música, pero extrayendo luego de dichas influencias un sonido propio que da a sus versiones un significado totalmente diferente y original. En cuanto a lo de la pose y la tontería, totalmente de acuerdo... A muchos habría que darles un par de hostiazos con el micro en los hocicos, desde el odio más cariñoso eso sí.

Un abrazo y gracias por haber dedicado un ratito de tiempo en leer las mierdas que escribo.

Jorge Martinez dijo...

Un acérrimo defensor del rock and roll clásico podría discrepar con el bolo, pero no decir que Decalles arrastra un pesado lastre.
Los lastres vienen (o no) de despreciar al "ajado" pop-rock en castellano que para mucha gente culta (o no) ha representado mucho en este país, y sigue representando, porque no tenemos ni puta idea de inglés (o sí), o porque simplemente nos gusta. Calcar? La gente que yo conozco que hace canciones las hace porque le salen así. Naturalmente. Sinceramente. Siempre hay influencias, pero lo del calco...
Decalles bebe de esas fuentes como otros beben de otras, eso es lo justo. Insisto, aportan. Mucho.
Yo no estoy dentro de ningún catálogo, pero desde luego, tal y como tú lo planteas, no soy un moderno. Creo que la música, y sobre todo el rock and roll, merecen mucha actitud y verdad, Decalles ponen ambas cosas (eso es nuevo!), y te puedo asegurar que no componen "calcando" a nadie, y mucho menos a Tequila, con todos mis respetos.
Por cierto, el Charras, donde para?
Me parece cojonuda tu crítica, me interesa a partir de ahora tu blog.
Dicho esto, la comparación de España con Suecia, muy buena.
Un abrazo. Jorge

DAVID "EL CHULÓN" LORENZO dijo...

Jorge, si lees otras entradas pasadas de este blog o si sigues leyendo las nuevas que espero seguir publicando en el futuro, comprobarás que no hay nada que deteste más que a los modernillos, a los "gafaplastas" y demás fauna similar. En cuanto a lo de que la actitud de Decalles es algo nuevo, discrepo. Veo una media de veinte conciertos al mes y te aseguro que hay cientos de bandas estatales casi desconocidas que derrochan actitud y ganas a raudales. Lo jodido es que casi nadie les hace ni puto caso. Aprovechando la ocasión e intuyendo que te gusta el rock tanto como a mí, te recomiendo que escuches a grupos como "The Soulbraker Company", "Nancy Hole", "Vyvian", "Electric Riders", "Los chicos" o a solistas como Julian Elsie.
En cuanto al Charras, no sé quién es, pese a que yo soy charro.
Y por supuesto, recibo tu abrazo con gratitud y te mando otro para ti.

Jorge Martinez dijo...

El Charras era el teclas de La Vacazul, gran tipo, por si tocaba con ellos en esta formación que nombras.
Gracias por las sugerencias, haré acopio de ellas gustosamente.

DAVID "EL CHULÓN" LORENZO dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
DAVID "EL CHULÓN" LORENZO dijo...

El Charras creo que ahora está en una banda de funk llamada Black Shampoo. En Zolo Zeppelin, que yo sepa, nunca colaboró, al menos últimamente.