jueves, 13 de enero de 2011

DESCONCIERTOS (OLIVIA DE HAPPYLAND Y MR. HYDE)



Concierto celebrado ayer en El Sol (Madrid). Público: 70/80 personas.

Abrió la noche la novel banda zaragozana, Mr. Hyde, que presentó en la capital su único disco hasta la fecha: “Fantasmas”. El título de este largo es ideal para definir a un grupo (desde el cariño, eso sí) que por un lado comete la osadía de usar como nombre artístico el del famoso personaje de la novela de Robert Louis Stevenson y que como todos sabréis (o deberías saber), es la encarnación de los instintos más bajos, animales y primarios del ser humano, sinónimo de muerte y violencia extrema y que por tanto podría aplicarse a una banda de sonidos duros, consistente y/o árida (vamos, que si Sepultura o Napalm Death hubiesen elegido llamarse así, no nos habría extrañado a nadie y hubiese sido más que coherente, por poner sólo un par de ejemplos), pero que no concuerda para nada con el estilo y estilismo de una banda, que salvo algunas excepciones (que más adelante pasaré a comentar) realizan un pop/rock que tira a blandurrio de letras facilonas y desde luego nada salvaje o visceral; y por otro lado, son capaces de firmar un tema chusquero y “amimosinado” titulado “Manchester” que ellos mismos definieron como una canción “anti-crisis” y que pretende rendir homenaje a los muchos grupos surgidos de esta ciudad inglesa, que ellos dicen idolatrar, pero de los que no parece habérseles pegado gran cosa, tanto es así que su “hitazo”  hubiese hecho descojonarse y/o dejado patidifusos a cualquiera de los integrantes de The Smiths, Oasis, Happy Mondays o de The Stone Roses, por citar sólo algunos ejemplos de grupos míticos surgidos de esta capital. De hecho lo más parecido que tienen Mr. Hyde con un grupo de Manchester, es su look de niños buenos a lo Take That. Y es que, pese a un buen par de temas que sí hay que reconocer que beben del mejor brit pop/rock en cuanto a melodías y sobre todo ritmo electrizante, gracias al buen hacer a la guitarra y al sintetizador de Edu Soria (el más destacado del grupo de largo): la jugosa “Laberintos en la tierra” y el comienzo de “Había algo más en ti”; lo cierto es que el resto del repertorio se mueve peligrosamente entre el pop típico de la radiofórmula (“Fantasmas”) y una mala, pero que muy mala copia, del estilo de la mejor banda aragonesa de las últimas décadas, Héroes del Silencio, cuya sombra sigue siendo más que alargada (“El silencio entre nosotros”). Vamos, que pese a reconocerles ciertos méritos y lo que es más importante una indiscutible capacidad para poder mejorar como banda (no son malos músicos ni mucho menos, al César lo que es del César), lo cierto es que de momento Mr. Hyde (cambiaros el nombre, eso sí) no han conseguido crear un sonido original y/o novedoso y por tanto su música y yo, “Somos polos opuestos”, como bien indica el título de otra de sus canciones, aunque en el fondo y tras volver a escuchar hoy un tema tan cojonudo como el ya citado “Laberintos en la tierra”, no te diría yo que si fuesen capaces de hacer todo un disco tan redondo como los apenas cuatro minutos que dura esta canción, no me acabase enamorando de ellos. Pero claro, esto es harto complicado y además yo en el ámbito musical es en el único en el que no soy un chico fácil.
A continuación, y apenas un año después de su última visita a El Sol, saltó al escenario Olivia de Happyland acompañada de su banda. Una vez más, su repertorio se centró en los temas de su único disco, “Casi feliz”, compendio del indie pop en castellano, más recalcitrante. Y es que, le pese a quien le pese, Olivia no tiene ni la mitad de voz que otras princesas del indie patrio como Lourdes Hernández o Anni B Sweet, ni tampoco es capaz de alcanzar sus registros; y sus canciones son demasiado ochenteras y por tanto muy poco novedosas, tanto que recuerdan sobremanera a las composiciones de la por entonces jovenzuela Cristina Rosenvinge en su etapa junto a Álex: “Mil pedazos”, “Tú por mí”, “Señorita”, pero encima, con una peor calidad en cuanto a ritmo y melodía. El único punto en el que supera a otras muchas chicas de moda del indie nacional es en el desparpajo que tiene sobre el escenario, donde se desenvuelve con bastante soltura, pese a que el tempo de sus canciones, por mucho que ella se empeñe en decir que son sinónimo de felicidad y optimismo, está cimentado en una apatía y falta de ritmo demoledores. Ese desparpajo, hace que por momentos su voz alcance cierto tono sexy que llega a cautivar, pero el problema es que su mala vocalización (es muy difícil entender lo que canta) lastra por completo el resultado final. Y fijándome con detalle en su rostro -mezcla de melancolía y desaliento a partes iguales- tras acabar su actuación (no olvidemos que la cara es el espejo del alma), sigo aferrándome a mi idea de que Olivia no es tan feliz como ella quisiera, en un mundo tan puto como el de la música, que a la mayoría de intérpretes y grupos les ofrece por cada momento de gloria, otros cientos de sinsabores. Y he de decirte algo, si es que por una casualidad llegas a leer estas líneas: si consiguieses plasmar tu desazón en tus nuevas canciones, dejando de lado los artificios y el “buenrollismo” fingido, humanizando tu estilo con ese halo cuasimístico que desprendes, seguro que muchos acabarían rendidos a tus pies. Yo, el primero.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al videoclip del tema "Pierdo el camisón" de Olivia de Happyland: http://www.youtube.com/watch?v=6LoKsLY9z6U

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque no esté de acuerdo en muchas, muchas cosas, me gusta la gente que dice lo que piensa. De mayor, quizás podrías ser un crítico profesional. No es broma.

Anónimo dijo...

Oh, si. Primer anónimo (oséa, la mísma Olivia); De gustarte nada. No te ha gustado un puto pimiento. De mayor, te gustaría que el que suscribe fuera un crítico profesional.ja! Mira qué casualidad, las mísmitas palabras que dedicas constantemente a tu cutre-guitarrista de pachanga: "de mayor quiero ser como tu"...

Venga, vamos! Un poquito más de humildad no vendría mal, tía chunga!

Capitán Maremagnum dijo...

Pasmado estoy con lo que he leído aquí, y no lo digo por la crítica del concierto que, aunque no esté de acuerdo con bastantes cosas (a mí sí me gustaron los Mr. Hyde, a quienes no conocía, y Olivia de Happyland, a quien sigo desde hace tiempo), sí me parece digna de respeto puesto que es una opinión escrita, también, desde el respeto.

Ahora bien, lo que me ha maravillado es la capacidad de deducción del Anónimo 2, quien llega a la asombrosa conclusión de que el primer anónimo lo ha escrito la propia Olivia... Impresionante!!! Seguro que también sabes quién mató a JFK, lo que pasa es que estás esperando a que te paguen una pasta por contarlo en exclusiva en el "Sálvame de lux" ese. Por otra parte, no deja de ser encomiable la dedicación y seguimiento que haces de Olivia de Happyland, lo cual tiene que ser bastante traumático para ti teniendo en cuenta que, según tú, es una tía tan chunga.

En fin, yo te recomiendo que dediques tu tiempo libre a otras actividades lúdicas y/o deportivas que sean más gratificantes para ti, aunque es posible que el insulto gratuito sea uno de tus deportes favoritos.

Capitán Maremágnum dijo...

POSTDATA: Se me olvidaba decirte, querido Anónimo 2, que no estaría de más que echases un vistazo a las entradas que en el Google puedes encontrar sobre el que tú denominas como "cutre-guitarrista de pachanga", de este modo te encontrarás con que este chaval, a pesar de su juventud, tiene ya unos cuantos premios, y no me refiero de ajedrez, sino de guitarrista, y que los comentarios que sobre él se hacen son, en su gran mayoría, de lo más elogioso. De todos modos, reconozco que es muy muy difícil que se pueda acumular tanta ignorancia en una sola persona, y eso es un mérito que te reconozco sin ningún rubor.

Anónimo dijo...

esssse chulo!

anda,tío!tanto como que caerias rendido a sus pies.........