jueves, 28 de abril de 2011

EN EL RECUERDO (FORTUNE TELLERS)


Hoy me apetece recordar el concierto de despedida de una de las bandas de la escena madrileña a las que más cariño he tenido y a una de las que más veces he visto tocar en directo.

Concierto celebrado el 13 de Febrero de 2010 en El Sol (Madrid). Público: lleno.

La banda española que seguramente mejor ha representado la actitud y el sonido “sixties” y una de las que mejores directos nos ha regalado en lo que va de siglo, pusieron fin a su carrera con esta actuación, tras una década de andadura, con dos discos -“Were right” y “Remember the future & taste broken cups”- y más de doscientos conciertos a sus espaldas. La satisfacción de poder verles en esta noche tan emotiva, chocó con la tristeza de saber que ésta era su/nuestra última vez juntos. Esto hizo que el público se mostrase más frío que de costumbre, pues disfrutar bajo los efectos de la congoja no es fácil, y que Sergio, Tomás, Javi y Larri no desplegasen el potencial de otras ocasiones. Los “Tellers” han sido, son y serán siempre en nuestro recuerdo, tan honestos sobre las tablas, que no pudieron ocultar la infinita tristeza que inundaba sus almas ni los cuchillos que desgarraban sus entrañas. Y es precisamente esta honestidad la que los encumbra, y la que hizo que pese a todo, este fuese un concierto irrepetible, en el que himnos como “Take me back” y “Flying away” volvieron a sonar enormes. 
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD- enlace al videoclip del tema "Take me back" de Fortune Tellers: http://www.youtube.com/watch?v=PgiidQQpN7M

miércoles, 27 de abril de 2011

DESCONCIERTOS (MOTORPSYCHO Y MOONGARDENING INC.)



Concierto celebrado el pasado  sábado 16 de Abril de 2011 en El Sol (Madrid). Público: ½ entrada.

Los ahora asentados en Madrid tras haber pasado un tiempo en Berlín, Moongardening Inc., fueron los encargados de telonear a los excelsos Motorpsycho, algo a lo que a priori parecían predestinados desde sus orígenes, puesto que siempre han destacado a los noruegos como una de sus principales influencias y porque su música lisérgica, en la que por encima de todo priman unas melodías deliciosamente experimentales, que poseen una suavidad soterrada plagada de trallazos, en consonancia con el rock y el metal más contundente, pesado y psicodélico, es evidentemente una cara distinta, pero muy cercana, del mismo prisma sonoro que practican Ben Saether y compañía. El mayor logro de Moongardening Inc., ha sido crear un sonido original (altamente adictivo e hipnótico) a partir de un sinfín de influencias tamizadas bajo su personal influjo. No en vano, en sus composiciones hay toques jazzísticos (sobre todo debido a la voz dulce y peligrosa de Sarah van der Meer, que recuerda y mucho a la de la gran Billie Holiday), de folk rock, de metal rock de guitarras afiladas e incluso del sonido Seattle de los 90´s (el tema “Pretty noose” de Soundgarden podría aparecer en un disco de este grupo y nadie se sorprendería, por poner un ejemplo). Y por encima de todo está ese toque psicodélico tan 70´s que impregna todas sus canciones. Lo que esta banda ha sabido hacer a la perfección es conjuntar todos estos ingredientes de forma equilibrada logrando una especie de “contraposto” sonoro en el que conviven no sin luchar entre ellos: lo dulce con lo agrio, la suavidad con la rugosidad, la ternura con el enfado y la delicadeza con la crudeza más salvaje. Esto dota de una tensión dramática a todas sus canciones que es muy difícil de escuchar dentro del blandito, aburrido y previsible panorama musical independiente (del comercial ya ni hablamos) de este país, convirtiéndolos en un grupo exótico y original. Con tan sólo un E.P. publicado hasta la fecha -“The green dog sessions”-, pero a puntito de publicar su primer larga duración, en su repertorio entrelazaron temas antiguos con los nuevos temas, destacando dentro del gran tono general: “Coward Candy”, “For the Poets” y “Down the Rabbit Hole”. Ejemplos todos ellos de la calidad de una banda a la que no deberías perderle la pista.
Tras el excelente regusto que nos dejó este entrante, saltaron a la palestra los componentes del suculento plato principal de la noche. Que no sean muy conocidos por estos lares, no implica que Motorpsycho sea una de las bandas de rock progresivo y psicodélico más laureadas a nivel mundial de las dos últimas décadas. Los noruegos llevan más de veinte años deleitándonos con un sonido que deriva del hard rock y el rock psicodélico de los 60´s y 70´s, bebiendo de la música de otras grandes bandas como Grateful Dead, Pink Floyd, King Crimson o Black Sabbath. La formación original se mantiene: Hans Magnum Ryan (guitarra y voz) y Ben Saether (bajo y voz), a excepción de su batería: “Killer” Jenssen, que en 2008 fue sustituido por Kenneth Kapstad. Es increíble que una banda tan potente apenas tenga tirón en nuestro país. Este ha sido de hecho, uno de los principales motivos por los que el trío no había visitado España desde hacía casi diez años, período en el que les ha dado tiempo a publicar cuatro discos de estudio -el último ha sido “Heavy Metal Fruit” (2010)- y un reciente disco en directo: “Roadworks, Vol. 4: Intrepid Skronk”. Cierto es que al menos mantienen a un buen puñado de fieles y leales seguidores, que una vez más cayeron rendidos a sus pies, tras su fabulosa actuación de más de dos horas de duración (algo que por otro lado, es habitual en los noruegos). Al igual que sus avezados discípulos Moongardening Inc., estos Motorpsycho consiguen lograr un perfecto equilibrio en todas sus composiciones, mezclando la contundencia instrumental con las melódicas voces de Ryan y Saether, que no en vano recuerdan por su calidez tonal a Glenn Frey, Don Henley, Joe Walsh y Randy Meisner de The Eagles y también como no, a Robert Plant (con Led Zeppelín tienen muchas más consonancias, siendo temas como “Kashmir” o “Achilles Last Stand”, claras semillas del posterior sonido de la banda escandinava). Dándole vueltas a como poder definir su música anfetamínica y oscura, no se me ocurre mejor forma, que decir de ellos que son endemoniadamente sutiles y demoníacamente elegantes. Muestra de ello fueron las descomunales interpretaciones que hicieron de algunos de sus clásicos como “Nothing To Say” o “All Is Loneliness” y de algunos temas más recientes como “Starhammer”, destacando por encima del gran tono general de un concierto, que pese a su larga duración se nos pasó volando, gracias sobre a la facilidad con la que Motorpsycho hicieron que fluyesen temas de más de diez minutos, hilvanando uno tras otro con una maestría incuestionable. En definitiva, toda una orgía musical, que ojalá podamos volver a vivir en nuestro país antes de que pasen otros diez años.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD- enlace al videoclip del tema "Nothing to say" de Motorpsycho: http://www.youtube.com/watch?v=rctL4gnAGDA

lunes, 25 de abril de 2011

DESCONCIERTOS (WATCH OUT)


Concierto celebrado el pasado viernes 15 de Abril de 2011 en El Sol (Madrid). Público: ¾ de entrada.

Watch Out es una megabanda surgida y ubicada en Madrid, de street funk y soul, que lleva ya la friolera de dieciocho años dando caña por un sinfín de escenarios de toda la geografía española y parte del extranjero. De enorme calidad y con un directo arrollador, es cierto que han conseguido encandilar a un público más que fiel a lo largo de su carrera, pero no es menos cierto que pese a todo, el reconocimiento obtenido por este grupo se me antoja demasiado escaso en comparación con sus méritos. Su repertorio se mueve por los derroteros del funk y el soul más bailongo y frenético -“Supagruuuuuva”, “Tasting”, “Check five”, “Yes”, “Getting funky”…-, algo que todavía se hace más evidente en sus directos, en los que no dan ni un segundo de respiro a su público. Toda la banda tiene un enorme mérito: Cris López (vocalista), Alejandro (teclados), Rodry (batería), Kike e Isi (saxos) y el inglés Howard Brown (trompeta, que por cierto ya dio muestras de su talento la semana pasada durante el concierto de Track Dogs, su otro grupo); pero por encima de todos ellos, hay que destacar la estratosférica sección de cuerdas formada por Riki al bajo y Pablo Funkman a la guitarra, que con su infernal forma de tocar, llevaron el peso de todas las melodías e hicieron retumbar los cimientos de la sala. El resultado fue un conciertazo en el que no sobró ni faltó nada y en el que Watch Out se mostró como una maquinaria arrolladora y perfectamente engrasada, a la que se le podrían aplicar todo un sinfín de adjetivos positivos. Y poco más que decir, bueno sí, que si no habéis tenido todavía la oportunidad de verlos o bien queréis repetir una grata experiencia, podréis volver a disfrutar de su música en directo el próximo 25 de Mayo en La Riviera, donde les toca telonear nada más y nada menos que a The Brand New Heavies. Que ustedes lo disfruten.

viernes, 22 de abril de 2011

DESCONCIERTOS (PRIMER DAN Y JAVIER PETAKA)



Concierto celebrado el pasado jueves 14 de Abril de 2011 en El Sol (Madrid). Público: 75 personas aproximadamente.

Comenzó la velada con Ghadaffi Rock -el DJ oficial de Primer Dan-, dando cera de la buena a los platos, aperitivo de lo que iba a ser su encomiable labor durante todo el concierto, primero acompañando a Javier Petaka y después al rapero cabeza de cartel. Todo lo que le faltó hace quince días a las bases que acompañaron a Sharif durante su actuación también en El Sol (y que aún así, no lastraron un espectáculo de órdago cimentado en su portentosa voz y una formidable ejecución), es decir, fuerza y empaque, fue precisamente lo que caracterizó las bases de Ghadaffi Rock. El DJ, consiguió crear con sus melodías una atmósfera oscura, profunda y claustrofóbica, que le vino que ni pintada al rap duro de Javier Petaka y al gangsta rap de Primer Dan.
Petaka dio toda una lección de cómo ejecutar a la perfección esa vertiente más dura del rap, que caracteriza a tipos como el gran MF Doom, y que cuando está bien hecho, es sin duda uno de los estilos más apetecibles dentro de la órbita del hip hop. Es un MC vigoroso, que gracias a una voz profunda y rasgada y a tener un control absoluto del tempo y el ritmo de sus canciones, consigue desgranar un hip hop rugoso, árido y duro como la piedra, que impacta sobremanera al público por su densidad. Para mí fue todo un descubrimiento que me hizo lanzarme ávidamente a devorar sus dos únicos discos publicados hasta la fecha: “Sólo y sin hielo” (2008) y “00:00 AM” (2010), que desde aquí os recomiendo encarecidamente.
A continuación saltó a escena el MC pontevedrés de padre nigeriano, Primer Dan, que se ha hecho famoso sobre todo por sus innumerables “beefs” (temas expresamente hechos para difamar a otros artistas o únicamente nombrarlos vejando a su persona pública en algún fragmento de la canción) contra SFDK, Nach, Porta…, y por defender la esencia más punky y anticomercial del género, que según él se está perdiendo debido a que buena parte de la escena del hip hop en este país se está prostituyendo y haciendo canciones con fines comerciales y cercanas al pop de radiofórmula. En esto, estoy totalmente de acuerdo con Primer Dan y de hecho me parece cojonudo que arremeta en muchas de sus canciones contra todo aquello que está haciendo que las raíces del hip hop se prostituyan en España. Sin embargo, con lo que no estoy de acuerdo es con su idea de que su forma de hacer rap es la más auténtica y fidedigna dentro del género. De hecho Primer Dan parece más preocupado por las formas con las que intenta “adornar” sus directos: chicas ligeritas de ropa contoneándose a su lado, poses y posturitas por doquier, torso desnudo para lucir palmito y tatuajes y lo que iba a ser el elemento de atrezzo más espectacular, una moto enorme que quiso meter en el recinto para luego hacerla rugir sobre el escenario y que inundase todo de fuego y chispas soltadas por su tubo de escape, pero que al final no le permitieron introducir por los riesgos que conllevaba; que por el fondo (que es el que debería importarle más) de su música, que más allá de parafernalias, es bastante anodina y embarullada. Y es que por mucho que Primer Dan defienda que su forma de rapear se mueve por los derroteros del gangsta más duro, lo cierto es que en muchos momentos se asemeja más al reggaeton más comercial. El mayor problema de este MC no obstante, no es tanto una cuestión de estilo, como de falta de cualidades: su voz es bastante escasa y no se impone casi nunca sobre las bases, no consigue hacer bien las pausas ni marcar el ritmo de sus fraseos, tampoco consiguió enfatizar ni hacer un puto cambio de entonación a lo largo de su actuación, lo que se tradujo en una especie de letanía de más de una hora, plana, anodina y soporífera. Significativo es que cuando acabo su actuación no se escucho ni un solo aplauso por parte del público asistente. Primer Dan es por tanto un MC que posee unos principios sobre los que quiere cimentar sus composiciones que me parecen loables. El problema es que luego no tiene la suficiente calidad para poder llevarlos a cabo y a mi modo de ver, está eligiendo caminos equivocados para hacerlo. Le pese a quien le pese, mal concierto el suyo.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD- enlace al videoclip del tema "Mi flow", de Primer Dan: http://www.youtube.com/watch?v=i2CmpOgnxSA

miércoles, 20 de abril de 2011

DESCONCIERTOS (IGOR PASKUAL)


Concierto celebrado el pasado miércoles 13 de Abril de 2011 en El Sol (Madrid). Público: ½ entrada.

Los que tenéis a bien leer este blog habitualmente, sabéis que soy un acérrimo defensor del concepto: “toca ya de una puta vez y déjate de hostias”, que en definitiva hace referencia al hecho de que en un directo, un músico debe centrarse en lo que mejor sabe hacer, que no es otra cosa que tocar, y dejar de lado los chascarrillos, los monólogos interminables entre canción y canción, los chistes, las poses, las posturitas y las tontás en general, que casi siempre suelen ser un lastre que acaba provocando la pérdida del ritmo del concierto y el descontento del público. En el caso de Igor Paskual en cambio, es precisamente su desbordante y desbordada personalidad (que le lleva a beber como un cosaco antes, durante y después de cada bolo; a desgranar una interminable ristra de poses, toqueteos, saltos, jadeos, carreritas y posturas, por no hablar de sus infinitos atusamientos de pelo; y a no parar de contar anécdotas, chistes y chascarrillos entre canción y canción) su mayor virtud. Porque Igor tiene la suerte de tener ese don (que muy pocos poseen) de caer en gracia, de ser divertido por exceso (que no por defecto) y de caerte simpático sin ni siquiera proponérselo. Tiene además una labia descomunal y consigue que su show gane enteros al explotar todos estos recursos no musicales, que le convierten en un gran maestro de ceremonias. Es para que os hagáis una idea, un alumno aventajado de ese otro frontman fuera de serie (de personalidad arrolladora, irónico, divertido y enloquecido hasta decir basta) que es Jorge, componente de esos Ilegales, de los que el propio Igor dice que son uno de sus grupos favoritos. A la actitud, mala leche y fina y enloquecida ironía de Jorge, hay que añadirle en el caso del donostiarra de nacimiento, pero también asturiano de corazón y por devoción, altas dosis de actitud glam, que todavía arrastra de su época con Babylon Chat. Para los que no le conozcan y sólo hayan leído su biografía, podrá chocarles que el compositor y guitarrista de ese sinónimo de sobriedad y compostura que es Loquillo, sea en cambio todo lo contrario, es decir un remolino que no para de moverse ni contonearse, cuando defiende en directo al frente de su banda, el que es su primer álbum en solitario: ese “Equilibrio inestable” que tan bien le define, y que presentó al público de la capital con este concierto. La putada es que todo lo que gana con su presencia arrolladora, lo pierde en parte a la hora de interpretar sus canciones. Digamos que la personalidad que le sobra a la hora de dirigirse al público y de moverse por el escenario, hace aguas a la hora de dotar de dramatismo y empaque a sus canciones. Es como si le faltase poner ese trozo de alma con el que por ejemplo Loquillo sí que hace suyas todas las canciones que interpreta, pese a que no hayan sido compuestas por él. Esto es sobre todo debido a que a la voz de Igor le falta personalidad: ese toque, deje, tono o como queráis llamarlo, que hace reconocible a los mejores cantantes y que en su caso no se atisba por ningún lado. Y eso que durante este concierto, se centró sobre todo en cantar, ya que apenas si tocó su guitarra en tres o cuatro temas del repertorio (meritoriamente, eso sí). No obstante, su compendio de rock de raíz ibérica -que por tanto irremediablemente trae a la mente a grupos como Burning (Johnny Cifuentes estuvo entre el público), Tako, La Frontera o el propio Loquillo-, pese a no ser muy novedoso, posee varias perlas como “La bahía”, “Tus amigos” o “El peor novio del mundo”, y estuvo muy bien ejecutado por una banda que cada vez suena más conjuntada. Además, Igor que ya es perro viejo (pese a no pasar de los cuarenta), supo sabiamente dejar lo mejor para el final del bolo: la canción “Camaleón” (homenaje a su ídolo David Bowie de su época con Babylon Chat); la versión del tema “Nubes de tormenta” del primer grupo de Paco “Loco”, “Los Locos” y sobre todo el trallazo de punk rock “Nuevo cine español” que puso punto y final a su actuación y que todavía no comprendo por qué no ha incluido en su disco. Y así, y pese a las deficiencias comentadas, supo cerrar con nota alta un bolo que a la postre nos acabó dejando a todos los presentes con una sonrisa en los labios. Y eso, en los tiempos que corren, es ya de por sí, todo un logro.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD- enlace al videoclip del tema "El peor novio del mundo" de Igor Paskual: http://www.youtube.com/watch?v=PCEg8k3jCOY


viernes, 15 de abril de 2011

DESCONCIERTOS (VICKY LABUAT)



Concierto celebrado el pasado martes 12 de Abril de 2011 en El Sol (Madrid). Público: 180 personas aproximadamente.

Virginia Maestro era antes de participar en la sexta edición de Operación Triunfo , una auténtica desconocida para el gran público. Como tantos otros músicos, vocalistas y artistas jóvenes que surgen a miles en nuestro país, poseía el sueño de llegar a triunfar algún día, de salir en la tele, de llenar grandes recintos, de ser reconocida por la calle, de tener su club de fans, de que sus canciones coparan los puestos más altos de las listas de éxitos, de firmar por una gran casa discográfica…; mientras iba componiendo sus canciones, grabando sus maquetas, participando en todo tipo de bandas y proyectos       -Doctores del swing, 7Funk, The flik flak duo…- y tocando en todo tipo de recintos y salas de pequeño aforo. Lo que viene a ser el día a día de todos esos jóvenes y no tan jóvenes que dentro del mundo de la música quieren hacerse un hueco y lograr el reconocimiento y el cariño (mayor o menor) del público y de los medios; y sobre todo poder llevar a buen puerto sus proyectos y llegar a poder vivir algún día de ello. Algo que como todos sabéis sólo unos pocos privilegiados consiguen, quedándose el resto de bandas, músicos y cantantes en el camino, muchos sin haber podido grabar ni una mísera maqueta, sin haber podido tocar en directo, o sucumbiendo al olvido tras sus pequeñas carreras o andaduras. Por talento y calidad, Virginia hubiera sido una más de la lista de desaparecidos en combate, de todos esos que lo intentaron y no llegaron, una cantante que no tiene mala voz, pero que por sí sola no se hubiera comido un colín, una profesional a la que jamás se le hubiese podido negar su tesón, su esfuerzo y su trabajo, pero que no hubiese escapado de ese “montón” al que la mayoría se ven abocados. Pero cuando tienes la “suerte” (más adelante matizaré esto) de participar en un concurso televisivo que te permite salir casi a diario en varias cadenas generalistas, a todas horas (incluido ese famoso “prime time” tan codiciado), cuando te dan la oportunidad de participar en galas y conciertos ante miles de personas, cuando hacen que aparezcas en discos que luego promueven y publicitan en decenas de plataformas (teles, radios, grandes superficies, periódicos, revistas…), cuando te sacan en todo tipo de programas que trascienden a la órbita meramente musical (debido más que por tus dotes como vocalista, a tus lloreras, disgustos y broncas con diversos miembros del jurado)… de un plumazo te conviertes en un personaje conocido, sin importar apenas tu calidad musical o artística, logrando eso por lo que tanto has luchado y con lo que tanto has soñado. Y es que el dicho de “con buena polla, bien se folla” es una realidad que adquiere un cariz superlativo en este país de pandereta y castañuelas, que ha logrado que un albañil como Bustamante, que como mucho hubiese aspirado a ser el rey del karaoke de su barrio, acabe llenando estadios; que una chica como Rosa, que como mucho hubiese aspirado a cantar en el coro de gospel de su ciudad, acabe vendiendo miles de discos, o que una ya no tan jovencita Chenoa, que como mucho hubiese seguido cantando para eventos de la BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones) acabe siendo más conocida por el público de este país que cualquiera de esas intérpretes femeninas estratosféricas que los que tenéis a bien leer este blog y el que escribe estas palabras tanto admiramos: Maika Makovski, Patti Smith, Chrissie Hynde… (¡Cuánto daño ha hecho el puto O.T. a la música de este país!) Arropada pues, por los mass media y por un padrino que en su momento partía el bacalao en el circo de los medios de este país: Risto Mejide, la señorita Maestro se transformó en Labuat, firmó por Sony, grabó su primer disco, la rodearon de muy buenos músicos (The Pinker Tones) y empezó a copar las listas de iTunes con diversas canciones. Vuelvo a insistir, más que por su talento, por esa publicidad machacona y repetitiva que hace que estos productos acaben siendo devorados con avidez por el público masivo.
El problema surge (y aquí viene el matiz a esa supuesta “suerte” de darse a conocer gracias a un formato televisivo tan chusquero como el de O.T.), cuando Vicky empieza a no sentirse cómoda con la etiqueta de ser una nueva “triunfita” de turno, cuando se da cuenta de que para lograr ese reconocimiento tan ansiado ha tenido que prostituirse/amoldarse a determinados corsés (no te dejan grabar las canciones que tú quieres, te imponen el género o estilo en el que consideran que has de desarrollar tus habilidades, te obligan a acudir a actos, programas y presentaciones a las que tú no quieres ir, no te dan libertad para grabar con fulanito o para tocar con menganito y sin embargo te obligan a hacerlo con gente con la que tú no te sientes cómodo…), cuando se preocupa porque ya no disfruta cantando como cuando lo hacía en sus orígenes, cuando apenas puede desarrollar su trabajo dentro de esos géneros que ella amaba tales como el swing o el boggie y sin embargo tiene que amoldarse al típico pop vacuo de radiofórmula y cuando se da cuenta en definitiva, que ella no es considerada por los medios especializados como una cantante “seria” por haber surgido de donde ha surgido. Y claro está, el único camino posible para quitarse “sanbenitos”, es ni más ni menos que escapar de todo ese circo, que pese a todo, no lo olvidemos, es el que la ha hecho ser un rostro más o menos conocido en este país. Porque ahora la señorita Labuat ya no quiere ser triunfita, ahora quiere ser una artista indie, de las que toca en salas pequeñas y sale en el Mondosonoro. Y ya sin Risto Mejide, da forma al que es su segundo disco, el recientemente publicado “Dulce hogar”, con el que intenta reivindicarse como una nueva cantante que no quiere cargar con el lastre pasado. Pero lo cierto, queridos amigos, es que la señorita Labuat sigue contando con el apoyo de una grande como Sony, sigue disfrutando de poder contar con la colaboración para su proyecto de un gran elenco de músicos mercenarios, sigue siendo publicitada a cascoporro en todo tipo de medios (ahora ya no se le escapa ni uno: independientes y comerciales) y sobre todo, sigue viviendo de los réditos del pasado, puesto que su público sigue siendo en su mayoría el que la conoció durante su etapa de O.T.  Digo todo esto, porque desde muchos medios indies se está encumbrando a Virginia de forma desmesurada, alabando sobre todo su decisión de cambiar de registros y destacando el esfuerzo que la ha supuesto el comenzar esta nueva etapa. Y me parece que se están pasando, porque a diferencia de todas esas bandas que surgen a patadas en vuestros/nuestros barrios, pueblos y ciudades, cuyos miembros tienen que compaginar ensayos con los horarios de sus trabajos, que se las ven y se las desean para poder pagar el alquiler de los locales de ensayo, instrumentos y material, que las pasan putas para poder grabar sus canciones, que se dejan ovarios y cojones para poder tocar en cualquier garito de mala muerte, que saben de verdad lo que es sufrir para poder realizar sus sueños; la señorita Labuat está arropadísima por un sinfín de profesionales de una de las más grandes multinacionales que hay dentro del mundo de la música, no ha tenido ni un problema para grabar en los mejores estudios posibles, con los mejores músicos y profesionales posibles, no ha tenido que preocuparse de publicitar su disco ni sus directos, tiene pipas y asesores a su entera disposición, viaja como una reina, no tiene que preocuparse de cargar ni descargar equipos, etc, etc. Así que sinceramente, no creo que sea para tanto su esfuerzo ni que este le haya provocado tantos quebraderos de cabeza como nos quieren hacer ver (de hecho, en este concierto había casi más empleados de Sony que público viéndola). Además, gracias a todos esos medios y recursos puestos a su entera disposición, este último disco editado por la linarense tiene un sonido limpio e impoluto y posee unos arreglos cuidadísimos que elevan la calidad de su propio talento. El problema es que en el directo, esto ya es más difícil de lograr y pese a que el timbre de Vicky es más que agradable al oído, es evidente que no posee mucha voz y le cuesta un mundo llegar a los registros más altos (cuando lo intentó se asemejó a un gato atropellado), lo que intentó ser tapado por el técnico de sonido y los propios músicos que la acompañaban, bajando sobremanera el volumen de sus instrumentos para no pisarla en ningún momento, recurso éste, que lejos de disimular la precariedad de su voz, lo agudizó más y encima restó empaque a la parte instrumental, que sonó mucho más sucia, embarullada, insulsa y anodina que en el disco. No obstante, he de decir que su decisión de no dejar prostituirse y de intentar hacer la música que ella desea (aunque sólo sea a medias) me parece sensato y no seré yo el que lo desapruebe. El problema es que Vicky se ha quedado a medio camino entre dos orillas que se antojan cada vez más lejanas. Por un lado quiere afianzarse como una cantante que escapa del típico pop comercial con el que se dio a conocer, pero como la mayoría del público que tiene (como pudimos ver en este concierto) es todavía el típico que gusta de esos sonidos (algo que también saben desde Sony), y para nada tiene que ver con el público habitual que suele poblar a diario las salas de música en vivo de este país (a ese todavía no lo ha enganchado y dudo sinceramente que lo haga jamás), pues ha tenido que grabar más de la mitad de sus nuevas canciones dentro de los parámetros más arquetípicos del género del pop chusquero comercial que tanto se detesta desde los ambientes más indies. El resto de canciones en cambio (son las que ella defiende más a gusto y mejor por ser las más personales de su repertorio) sí que escapan de ese estilo y se mueven por unos derroteros mucho más apetecibles, tocando palos como el swing o el boggie y poseyendo una mayor clase. Éstas fueron precisamente las que dejó para el final de su concierto, porque son precisamente las que ella más quiere y las que sabe que se amoldan más a los gustos de ese público al que quiere llegar, pero como ese público no es el suyo todavía (el suyo como ya he dicho antes, sigue siendo el que prefiere los temas de pop menos complejos y por tanto también los más insustanciales), pues no vibró en esta última parte del concierto como lo había hecho durante el resto. Así que Virginia lo tiene difícil ante esta situación: si se decanta por la música que quiere hacer, defraudará en parte a sus fans más incondicionales y si no lo hace, la que se sentirá defraudada y frustrada será ella misma. Mientras tanto ella sigue sumergida en medio del río sin saber hacia que orilla nadar con todas sus fuerzas y sin saber a qué flotador agarrarse. Aunque sinceramente, nade hacia donde nade, Labuat no ha sido, ni es, ni será jamás nada del otro mundo (a nivel musical, que como persona me parece más que simpática y entrañable, que conste), y seguramente y por mucho que a ella la pese, ya ha vivido esos momentos de fama y de gloria que dicen que al menos todos una vez en la vida, aunque sean sólo cinco minutos, tenemos. 
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD- enlace al tema "The time is now" de Vicky Labuat: http://www.youtube.com/watch?v=2cDtj3frRSU&playnext=1&list=PL2A02B0C9C161577F

martes, 12 de abril de 2011

DESCONCIERTOS (WONDERTRONIX)


Concierto celebrado el pasado sábado 9 de Abril de 2011 en El Sol (Madrid). Público: 150 personas aproximadamente.

El broche final del festival Madrid es negro, que se lleva desarrollando durante los dos últimos meses en diferentes salas de la capital, llegó con la presentación a nivel mundial (qué bien queda esto) en directo, del último proyecto de Carlo Coupé, figura indispensable de la música de raíz negra en nuestro país, desde un amplio abanico de facetas: como compositor, organista, productor y arreglista. El máximo responsable del sello Funkorama Records y miembro fundador de esa apisonadora que es The Sweet Vandals (y que todavía lo sigue siendo, ya con Carlo desvinculado del grupo), entre otras muchas bandas que beben directamente del funk y el soul principalmente; es ahora el alma máter de estos Wondertronix, que no obstante tienen en la figura de su cantante, Astrid Jones, su pilar más sólido y destacado. La vocalista hispano-guineana se erigió como la gran triunfadora de la noche, derrochando clase a raudales sobre las tablas y haciendo un meritorio ejercicio de virtuosismo vocal plagado de matices y moviéndose como pez en el agua por todo tipo de registros. En cuanto a las melodías compuestas por Carlo, en esta ocasión y a diferencia de proyectos anteriores, se ha decantado más por sonidos de mucha menos fuerza bruta, cambiando la energía arrolladora del soul y el funky más visceral, por composiciones más delicadas y tranquilas, con predominio del lounge, el easy listening e incluso el jazz más sosegado. Y esto, en el fondo ha restado chispa a sus canciones, que por momentos sobrecogieron, pero también en buena parte del concierto pecaron de cierta monotonía y fueron bastante anodinas, por poseer ritmos demasiado planos y parecidos entre sí. En definitiva, se ha perdido esa garra que por ejemplo siempre ha caracterizado a The Sweet Vandals, y se ha transmutado en una especie de música casi chill out, o como me comentó mi buen amigo Rodrigo; “música pa´ follar”, bastante descafeinada, que para escuchar en casa acurrucado junto a tu pareja funciona, pero que para ser disfrutada en directo, pierde muchos enteros. Es curioso que precisamente uno de los momentos más intensos de la velada se viviese cuando Kike Blanco (actual teclista de Groovin´Flamingos), fue invitado a subir al escenario para ponerse al mando de los teclados, dotando de una mayor fuerza al conjunto con su soberbia ejecución. También es cierto, que yo de Carlo siempre espero la excelencia y quizás por haberme generado unas muy altas expectativas, he sido más duro en esta crítica de lo que debería, porque en el fondo, en muchos momentos de la noche, no pude por menos que pensar que el derroche de clase desplegado sobre las tablas del Sol, fue más que meritorio. Pero también es cierto que a un tipo como él, siempre debe exigírsele el máximo de sus posibilidades, porque todos sabemos de lo que es capaz de hacer. Sensación agridulce por tanto, más dulce (como Astrid) que agria, eso sí.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al videoclip del tema "Make you happy" de Wondertronix: http://www.youtube.com/watch?v=XDHA86sSrCo

lunes, 11 de abril de 2011

DESCONCIERTOS (MAIKA MAKOVSKI)



Concierto celebrado el pasado viernes 8 de Abril de 2011 en El Sol (Madrid). Público: lleno.

Por encima de etiquetas y comparaciones (en muchos medios se habla de Maika como la PJ Harvey española y también se citan como referentes a otras divas como Polly Jean o Patti Smith, aunque qué queréis que os diga, a mí su voz y su actitud rockera me recordaron más a Chrissie Hynde, si bien es cierto que todas son grandes damas del rock escupido desde las entrañas, más oscuro y pasional), lo cierto es que dentro de la música en particular, del arte de forma más amplia y de la vida en general, la clase, el don para convertir en oro todo lo tocado (en este caso, nunca mejor dicho) y la facilidad para conseguir que el resto de mortales comulguen contigo y caigan rendidos a tus pies, son cosas que se tienen o no se tienen… y la señorita Makovsky las tiene, más que sobradamente. Esta chica prodigio, que empezó a componer con doce años, que a los quince ya quedó segunda en el concurso “Pop-Rock Palma´ 98”, que ha tocado en cientos de escenarios y que acaba de publicar el que es ya su tercer disco, el homónimo “Maika Makovski”, que presentó precisamente al público de la capital en esta actuación, es por tanto un fabuloso ejemplo para definir y poner cara a eso que tantos anhelan y buscan durante todas sus carreras y vidas, y que sin embargo sólo unos pocos privilegiados poseen: el talento. Un talento que también se puede extrapolar a los miembros de su banda actual, y en especial a su guitarrista Oskar Benas, otro prodigio que lleva tocando desde los 17 años y que fue fichado para varias de sus giras por Fermín Muguraza, que siempre se ha caracterizado por tener muy buen ojo para rodearse de grandes músicos y vocalistas. La feroz delicadeza con la que consiguió domar a su salvaje guitarra durante todo el concierto, extrayendo de ella unas melodías tan atemporales como adictivas, tan huracanadas como lisérgicas, me trajo a la mente a ese otro gran guitarrista, algo olvidado por la crítica y el público en general y por muchos desconocido, que es el británico Chris Rea. Junto con David Martínez a la batería y Juan Carlos Luque al bajo, lograron elevar las composiciones de Maika, gracias a la fuerza y empaque de sus ejecuciones. Unas composiciones que podrían ser catalogadas dentro del género del post rock, distorsionadas en muchos momentos, oscuras, duras, áridas, lisérgicas, eléctricas y rotundas. Unas composiciones que tienen esa carga de suciedad, inmediatez, frescura y rabia que me traen a la mente a los maestros The Stooges, y que no hacen más que confirmar que estamos hablando de una intérprete que con su música está consiguiendo traspasar los límites de lo bueno para alcanzar el grado de la excelencia. Una intérprete de voz sensual, adictiva y personal, que derrocha clase en el estudio y una fuerza animal en el directo. En definitiva, (ésta sí y no la mayoría de milongas que copan las portadas de las revistas de música indie de este país) una artista como la copa de un vino, que está revitalizando el rock de voces femeninas español, que ya tiene un laureado pasado, un gran presente y que sin ningún género de dudas, posee también un futuro prometedor. Una gozada en todos los sentidos, vaya.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al videoclip del tema "Lava Love", del último disco de Maika Makovski: http://www.youtube.com/watch?v=QukJcCgT4hk

domingo, 10 de abril de 2011

DESCONCIERTOS (PÁJARO SUNRISE)


Concierto celebrado el pasado jueves 7 de Abril en El Sol (Madrid). Público: casi ½ entrada.

Lo que comenzó como un dúo formado por los leoneses Pepe López y Yuri Méndez, allá por el 2006, ha desembocado cinco años después en una banda más que numerosa debido a las incorporaciones al proyecto de Ester Rodríguez, Jesús Montes y Sebastián Giudice de Amigos Imaginarios y de Javier Jiménez y Pedro López de Barrunto Bellota Band. Todos ellos han colaborado en el nuevo disco de Pájaro Sunrise: “Old Goodbyes”, que ya es el tercer largo publicado por el grupo. Ayer tocaba el turno de presentarlo ante el público madrileño tras la buena acogida que ha tenido por parte de los medios musicales independientes especializados. Una buena acogida que a tenor de lo visto ayer sobre las tablas del Sol me parece un tanto desmedida. Me explico. Que los nuevos miembros de Pájaro Sunrise son unos músicos como la copa de un pino, es algo que debe estar fuera de toda duda, sobre todo en el caso de Javier y Pedro, a los que he tenido el inmenso placer de ver en directo como Barrunto Bellota Band, defendiendo su disco “Quercus Klezmer”, compendio de ritmos de tradición balcánica y judía, ora voraginosos, ora suaves como el mecer de las olas de un mar en calma, y en su totalidad de una exquisitez sonora y de una calidad interpretativa, que le dejan a uno con la boca abierta. Que Yuri posee una voz personal y casi ingrávida que te hace sentir que posees alas con las que escapar de ese universo melancólico que tan bien sabe plasmar en sus composiciones, es también algo constatable y notorio. Que mi querida y hermosa amiga Ester, posee el don de arrullarte y hacerte sentir protegido y reconfortado con la calidez de su voz, es algo que también afirmo con rotundidad. Que el último disco de esta banda posee un sonido impoluto y cuidado hasta el más mínimo detalle, cargado de arreglos y matices meritorios, es también algo con lo que estoy totalmente de acuerdo. Y que poseen potencial y dos o tres temas -“Ribbon”, “Song for Evangeline”, “November- de una enjundia y calidad aplastante, también es de recibo señalarlo. Pero (y por eso digo que para mí el elogio es desmedido) también es cierto que en directo el sonido impoluto del disco se enrarece y afea, se embarulla en muchos momentos, haciendo que lo que debiera sonar limpio (por estilo y tipo de canciones) suene sucio y destartalado en demasía. No ayudaron para nada tampoco los muchos problemas de sonido que tuvieron en la noche de ayer (ni los miembros de la banda ni su técnico tuvieron su mejor día) que provocaron que decenas de infames acoples rompiesen el ritmo y la magia de su actuación, hasta casi desesperar. Y en cuanto a ese intento de captar la esencia poética del lado más triste de la vida, por momentos es conseguido con nota, pero en otras muchas canciones se queda en un ejercicio apocado, monótono, poco sorpresivo y demasiado insulso, quedándose muy lejos de otras bandas que sí han conseguido dar con la tecla perfecta para plasmar con intensidad estos estados de ánimo apabullantemente tristes, pero a la vez apabullantemente hermosos, a lo largo y ancho de todas sus canciones, de todos sus discos y de todos sus directos, como es el caso de por ejemplo, los en cambio bastante denostados y olvidados por la prensa musical (no todos los artistas saben, quieren o tienen la suerte de saber promocionar su talento) Inhabitants. Por tanto, y resumiendo, talento hay, al igual que canciones buenas (a mi modo de ver, no tantas ni de una calidad tan superlativa como se ha podido leer en la mayoría de medios periodísticos indies) y capacidad para crecer y dar mucho más de sí mismos, estoy seguro de que también; pero también hay muchos problemas en el directo (que es donde verdaderamente uno acaba afianzándose o pegándose el hostión) que deben ser mejorados y muchos medios tiempos demasiado lineales que acaban haciendo que el conjunto acabe perdiendo fuerza y deje al público un tanto frío (eso ayer, fue palpable en muchos momentos de la actuación). El hecho de conocer, tener simpatía, buen rollo, complicidad e incluso, sentir cariño o ser amigo de los miembros de una banda o de un grupo musical, no debería condicionar jamás una crítica o una valoración de su trabajo. Es cierto que muchas veces es complicado decirle a alguien que te cae bien, que su última canción, o su anterior disco o esa actuación a la que te ha invitado, no te han gustado o no te han llegado o no te parecen tan buenos como ellos puedan llegar a pensar. Pero no es menos cierto que decir la verdad a un amigo y ser sincero con él, es en definitiva uno de los más fuertes pilares en los que se sustenta la amistad entre dos personas, y cuando esa amistad es auténtica, una opinión negativa bien expresada, con el debido respeto, jamás romperá dicha amistad. De hecho para mí es mucho más grave que por cariño a una persona se le mienta y no se le diga la verdad, porque si algún día llegase a enterarse de que lo que realmente opinas, se sentirá ultrajado y perderá su confianza en ti. Digo todo esto, porque desde este blog muchas veces he dado cera a gente que quiero, que respeto, que me cae bien o con la que tengo una relación más que amistosa, siempre claro está, diferenciando su trabajo como músico, de sus calidades o cualidades personales. Porque siento que esto es lo más honesto que se puede y se debe hacer y porque me pone de muy mala hostia que desde otros muchos medios se encumbre a colegas, conocidos, primos de novias, rollitos…, por el mero hecho de serlo y sin dar valoraciones reales de sus trabajos. Algo que genera opiniones que luego engañan y confunden al público y que me parecen de una bajeza sin parangón. Por eso desde aquí me gustaría romper una lanza en favor de la honestidad y de la veracidad en las opiniones vertidas, me gustaría hacer un llamamiento para perder ese miedo a decir lo que uno piensa a las claras a amigos y conocidos en beneficio de todos. Porque en el fondo no hay ningún problema en hacerlo. De hecho y para poneros un ejemplo, os diré que para mí lo mejor de esta noche fue poder reencontrarme con un buen amigo (de borracheras, desvaríos, noches eternas y de unas cuantas confesiones recíprocas de esas que sólo se comparten con gente muy especial) al que hacía tiempo que no veía: Santi, alma máter de Amigos Imaginarios, que se acercó a Madrid para poder ver en directo a muchos de sus amigos y compañeros. Pues bien, Santi y yo somos amigos, sentimos un cariño mutuo y sincero y sin embargo él sabe, porque yo nunca se lo he negado, que su música nunca ha sido de mi agrado y que no pagaría por ver uno de sus conciertos. De hecho, siempre nos vacilamos con nuestros gustos, filias y fobias, sin perder nunca la sonrisa y sin haber perdido jamás un ápice de nuestro buen rollo y de nuestra amistad. Ojalá esto se hiciese extensible al resto de medios, blogs, revistas, webs, radios…, porque esto dotaría de mayor credibilidad a las opiniones vertidas y en el fondo todos saldríamos ganando. Pero me temo, que hay mucho mamoneo, muchos intereses y mucho canguelo para que esto llegue a suceder algún día. Mientras tanto yo seguiré erre que erre, fiel a mis principios.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al tema "Ribbon" de Pájaro Sunrise: http://www.youtube.com/watch?v=wr-zhHWLVY4

jueves, 7 de abril de 2011

SONÓ EN EL 2010 ("ASTHMATIC LION REMIX ETA BESTE HARRIBITXI BATZUK")



FERMÍN MUGURUZA

“Asthmatic lion remix eta beste harribitxi batzuk”
Talka Records

REGGAE/MESTIZAJE/DUB/SKA (TRES ESTRELLAS Y MEDIA)

Siguiendo la práctica iniciada hace diez años con “Erremixak”, conjunto de remixes del álbum “Brigadistak sound system”, Muguruza volvió a repetir el año pasado, editando este disco con remixes de varios de los temas de su último trabajo de estudio, “Asthmatic lion sound systema”, en el que participan entre otros Bourguignon, Rude, Toy Selectah y Xabi Pery. Esta edición incluye además otros seis cortes, que recogen diversos trabajos recientes del cantante vasco, la mayoría para bandas sonoras de películas -“Todos los días son tuyos”, “Loturak” y “Basajaun”-, y la canción “Gelditu AHT!” creada para apoyar este movimiento de agitación social en contra de macroproyectos destructores. Siguiendo la línea de los últimos años, Muguruza nos ofrece un puzzle de sonidos que se mueven del reggae a la electrónica, pasando por el dub, el rap y el ska y una amplia variedad de registros vocales.  Lejos de crear un batiburrillo incoherente, todas las piezas acaban encajando a la perfección dando como resultado un ejercicio de coralidad sonora que demuestra una cosa: Fermín es un músico inquieto que aprueba con nota todo lo que se propone. 
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al tema "Gelditu AHT!" interpretado por Fermín Muguruza: http://www.youtube.com/watch?v=Pii-zmu4Rgs

miércoles, 6 de abril de 2011

DESCONCIERTOS (BRIGHTON 64)


Concierto celebrado el pasado Sábado 2 de Abril de 2011 en El Sol (Madrid). Público: lleno.

Menos de dos meses después de que los mods madrileños tomasen la sala de conciertos El Sol y sus calles aledañas, con motivo de la actuación de dos bandas relativamente noveles dentro de la escena sixtie estatal -Del Shapiros y Blow Up!-, la historia se volvió a repetir este sábado, pero en esta ocasión para celebrar el 30º aniversario de una de las primeras formaciones que surgieron dentro de la escena mod española, los barceloneses Brighton 64. La banda fundada y capitaneada por los hermanos Gil -Ricky al bajo y vocalista y Albert a la guitarra-, volvió a reunirse muchos años después de su disolución allá por 1987, junto con otros dos de sus miembros más estables: Jordi Fontich a los teclados y Tino Peralbo a la batería (que formaron parte de Brighton 64 desde 1985 hasta su separación definitiva). Los catalanes fueron unos pioneros y eso siempre es algo que hay que destacar. No obstante, y pese a que su nombre está tomado de las famosas batallas campales que se produjeron durante el verano de 1964 en la localidad inglesa de Brighton entre rockers y mods, lo cierto es que su sonido nunca tuvo mucho de anglosajón pese a los supuestos referentes de los que bebía. De hecho, Brighton 64 desde sus primeras composiciones: “Barcelona Blues”, “Te da igual”, “La calle donde yo caí” (y que evidentemente cayeron durante este concierto para regocijo del público que abarrotó la sala), sonaron fundamentalmente a grupo de pop/rock (con incluso algunos toques soul) con claras raíces nacionales, a excepción del sonido afilado y agitado mucho más brit, de la guitarra eléctrica de Albert, que una vez más volvió a recordarnos al gran Pete Townshend (salvando las distancias, claro está). Por tanto, si exceptuamos este matiz, el concierto que dieron Brighton 64 podría ser catalogado como una sucesión de canciones más poperas que rockeras en castellano, que empezó con sus temas más lentos: “La primera vez” y “Fotos del ayer”, donde estuvieron un poco blanditos y se les notó algo oxidados, para ir cogiendo carrerilla poco a poco y terminar por todo lo alto con sus temas más enérgicos: “En mi ciudad”, “La casa de la bomba” o “La ley del mínimo esfuerzo”. No obstante, lo que no hubiese pasado de ser un concierto normalito, para que nos vamos a engañar, consiguió alcanzar la categoría de notable, gracias a la aportación de un público excelente que les llevó en volandas y que hizo con sus cánticos, bailes y jaleos (no faltó el famoso “somos los mods, somos los mods”) que unos temas que no fueron interpretados con la misma chispa ni con la misma solvencia de antaño, alcanzasen un tono mucho más épico y emotivo. Por eso, comencé y he cerrado esta crónica hablando del gran triunfador de la noche: sin ningún lugar a dudas, el público asistente.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al tema "La casa de la bomba" de Brighton 64: http://www.youtube.com/watch?v=y68xs2EECGw&feature=related

martes, 5 de abril de 2011

DESCONCIERTOS (TRACK DOGS Y LA BANDA DEL SOPLO)



Concierto celebrado el pasado viernes 1 de Abril de 2011 en El Sol (Madrid). Público: 150 personas aproximadamente.

La original entrada que hicieron los teloneros, La banda del soplo, entrando al recinto desde la calle, bajando por la mítica escalera de caracol de la sala, pasando entre el público y subiéndose finalmente al escenario, con uno de sus miembros haciendo de maestro de ceremonias lanzando vítores y jaleos propios de la música de raíz gipsy, fue lo único realmente meritorio de un grupo que pese a intentarlo, se queda en copia mala de precisamente, las excelentes formaciones de músicos balcánicos y zíngaros que inundan cualquier población de Europa del Este. Además de estos sonidos, los miembros de esta banda de vientos madrileña, también experimentaron con sonidos sudamericanos, centrándose en especial en el son cubano y la música de raíz brasileña. Intentaron crear un ambiente festivo, propio de formaciones como las encabezadas por Goran Bregovic o Emir Kusturica, pero lo cierto es que sonaron anodinos, sosos e insulsos (es evidente que ese don especial que tienen los músicos de origen gitano para poner todo patas arriba con su forma infernal de tocar, es algo que debe estar en los genes y es casi imposible de lograr por el resto de músicos; digamos que es algo que se tiene o no se tiene y que no se puede llegar a aprender, y es evidente que La banda del soplo no lo tiene ni por asomo), a lo que hay que sumarle que en el plano meramente técnico tampoco es que sean unos virtuosos precisamente. Por lo tanto su actuación, pese a que sí contó con el favor del público, a mí, quizás por ser un gran amante de la música de raíz balcánica y haber escuchado no cientos, sino miles de joyas interpretadas por todo tipo de bandas de ese origen, con gran presencia de los instrumentos de viento, me pareció bastante mediocre y deslucida.
Menos mal que todavía quedaba por tocar la banda liderada por el irlandés Garrett Wall, que ya me había dejado un grato sabor de boca hace seis meses, cuando tocó en la Fiesta del 10º Aniversario del Bar Yemayá, también celebrada en El Sol. Por aquel entonces esta misma formación en la que también estaban y siguen estando: el irlandés Dave Mooney al bajo, el inglés Howard Brown a la trompeta y el americano Robbie K. Jones al cajón y a la percusión, se hacía llamar Garrett Wall Band, nombre que han cambiado recientemente por el definitivo Track Dogs. Bajo esta nueva denominación presentaron ante el público su reciente nuevo disco publicado: “Move a mountain”, que en el fondo no es más que una continuación lógica a los anteriores trabajos firmados bajo el nombre de Garrett Wall Band. Es decir, un nuevo puñado de canciones entre las que destaca el single que da título a este largo, en las que siguen revitalizando el género del folk de clara raíz irlandesa y anglosajona en general. Esto es debido al uso de elementos que no son típicos de este género como el cajón (que otorga un toque más internacional al sonido de la banda) y la trompeta (que aporta luminosidad y brillo a las composiciones, enriqueciendo sobremanera todo el conjunto, sobre todo debido a la maestría con que Brown la hace sonar). En cuanto a la sección de cuerdas, Mooney con su bajo y Garrett con su guitarra, consiguen vigorizar las melodías, dándole incluso unos toques cercanos al rock que dotan de empaque y rotundidad a todas sus canciones. Y como guinda al pastel está la voz del propio Wall, que se aleja bastante de los registros propios de los vocalistas más afines al folk y se acerca a los de los vocalistas de las grandes bandas de pop de los setenta. Todo esto sirve para demostrar que es posible hacer un folk con tintes pop, con mucho ritmo y muy movido (el público bailó hasta descoyuntarse), divertido y pasional, totalmente alejado del tono monótono y plomizo general que caracteriza a este género, sin prescindir no obstante de unas melodías en muchos momentos sutiles, suaves y cadenciosas, que bajo su órbita adquieren un tono nuevo, altamente adictivo. Y esto es ni más ni menos, porque además de ser grandes músicos, han conseguido dar con la tecla adecuada para hacer de su sonido algo nuevo y original, pese a surgir a su vez de otros sonidos de raíz más primitiva. Los ejemplos más evidentes de que son capaces de revitalizar y revalorizar cualquier género que se les ponga por delante, fueron las excelentes versiones que hicieron de temas de géneros tan dispares como el reggae -“No woman no cry” de Bob Marley- o el rock clásico -“Tutti Frutti” de Little Richard-, tocándolas bajo su particular visión, dándoles un nuevo e interesante aire y haciendo que sonaran totalmente a Track Dogs, pese a ser los originales temas tan míticos y reconocibles. Fue por tanto el suyo, un concierto gratificante y ameno, que a su vez también dio nuevos aires al encorsetado género del folk, de un altísimo nivel general, en el que no obstante hay que destacar dos momentazos: la canción en la que junto a la banda colaboró como invitada Giselle, cantante de la que para mí es una de las bandas más interesantes que existen hoy en día en el panorama nacional, Freak Mummy, cuyo primer disco “Ombres chinoises” es toda una delicia arrebatadoramente poética, dramática y oscura; y los bises incendiarios de casi media hora (no se hicieron largos para nada) con los que no deleitaron y que finalizaron con todos los miembros de la banda regalándonos un momento mágico cantando a capella el último tema de su repertorio. Y encima, nada más terminar su gran actuación, todos los miembros de la banda atendieron sonrientes y con enorme amabilidad a todos los fans que requirieron de su presencia. Un lujo de músicos. Un lujo de personas. Un lujo de noche.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al videoclip del tema "Move a mountain" de Track Dogs: http://www.youtube.com/watch?v=gog5Am6E5Cs

lunes, 4 de abril de 2011

DESCONCIERTOS (SHARIF Y SOSTE WARRIMOR)


Concierto celebrado el pasado jueves 31 de Marzo de 2011 en El Sol (Madrid). Público: lleno.

El gaditano Soste Warrimor junto con Lex Luthorz a los platos, hizo de maestro de ceremonias, rapeando varios temas antes de la salida a escena de Sharif. Pese a la buena acogida del público, Soste, en honor a la verdad, me pareció un MC bastante normalito, con escasa voz, problemas para mantener el ritmo en sus fraseos, creador de unas rimas bastante manidas y lo que es peor para todo buen frontman que se precie, sobre todo dentro del mundo del hip hop: con muy poco “punch”, “carisma” o “pegada”, lo que generó la sensación, siguiendo con los símiles pugilísticos, de que el andaluz más que un peso pesado, fue un sparring algo blandengue al que el ring le quedó demasiado grande. Sus palpables carencias se evidenciaron aún más (las comparaciones son odiosas) cuando saltó a las tablas el zaragozano Sharif, que desde los primeros compases de su actuación dio todo un recital de lo que debe ser un gran MC: se comió el escenario, ya no sólo rapeando con una energía arremolinadora, sino lo que es más difícil, interpretando con pasión cada uno de sus temas, utilizando también todo tipo de recursos expresivos no verbales -movimientos de manos, corporales y gestuales-, en consonancia con las diferentes temáticas que tocó con sus canciones: amor, esperanza, odio, dolor…; dominó por completo el ritmo y el tempo del fraseo en particular y de su actuación en general; desgranó unas letras de una enjundia callejera poética impresionantes y sobre todo, se apoyó en una voz que el mismo definió acertadamente como una lija, rasgada y rota, que no es habitual dentro del género y otorga una clase y dramatismo a sus composiciones exquisitos. Y así, con este buen hacer, cimentado en otra acertada definición que el propio Sharif tuvo a bien regalarnos: “el rap es vísceras y corazón” (en su caso es una afirmación totalmente cierta e incuestionable) fueron cayendo excelentes interpretaciones de los temas del que hasta la fecha es su único disco, “A ras de sueño”: “30 monedas”, “Agua entre las manos”, “Zapatos de cristal”… Y he de comentaros que él fue el principal y casi único artífice de lograr hacer grandes todos sus temas, porque las bases creadas por Lex Luthorz a los platos, más que servir para enriquecer el conjunto, lo que parecieron (debido a su escasa pegada, y a ser un tanto manidas y pobres) en realidad, fue poco más que una especie de soniquete de fondo como las melodías que se usan en los hilos musicales de los ascensores, por poner un claro ejemplo. La que sí hizo que de la brillantez se pasase la excelencia fue la cantante femenina Alba, que con su prodigiosa voz acompañó al MC zaragozano en la segunda parte de su concierto, haciendo unos coros brutales en temas como “La aduana de crecer”, “Nube inerte” o la maravillosa “Dedicación”. Completó el repertorio alguna que otra canción inédita y ya en los bises esa joya que es “Canela en rama”, guinda a un gran concierto en el que Sharif demostró que el verdadero hip hop nace de las entrañas (del fondo del alma) y no de las poses vacuas (las formas que tanto daño han hecho a este género). Todo un descubrimiento. Toda una realidad. Todo un lujo.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al videoclip del tema "Agua entre las manos" de Sharif: http://www.youtube.com/watch?v=GBb2H6WNG3o

viernes, 1 de abril de 2011

DESCONCIERTOS (LOS LEBOWSKI, JUANBO, ARAVACA MARLINS Y ALMA SOUL)



Concierto celebrado el pasado miércoles 30 de Marzo de 2011 en El Sol (Madrid). Público: algo más de ½ entrada.

El miércoles vivimos en El Sol un nuevo evento de carácter benéfico (lo que siempre es motivo de alegría), en este caso promovido por la ONG Adelante África, con el fin de recaudar fondos para la creación de un orfanato en Uganda. En esta noche participaron de forma desinteresada tres bandas y un “monologuista”. Tengo por costumbre en este tipo de actos no opinar sobre las calidades artísticas de los participantes, ya que lo que verdaderamente importa y conviene destacar es su calidad humana, por aportar su granito de arena para que puedan llevarse a cabo este tipo de propuestas solidarias. No obstante, sí que de forma lo más descriptiva posible, como si fuese un pintor costumbrista, y por tanto de forma objetiva y sin emitir ningún juicio de valor, me gustaría dar algunas pinceladas sobre todos los invitados que se subieron esta noche al escenario, para que al menos os hagáis una idea de lo que aconteció.
Abrió la noche el coro de gospel Alma Soul. El gospel es una música que debe brotar del alma y de las entrañas más que ninguna otra y a los integrantes de Alma Soul, los nervios les atenazaron sin llegar a conseguirlo.
A continuación saltó a la palestra la formación amateur Aravaca Marlins, que hizo versiones de auténticos clásicos del rock. Para que os hagáis una idea del mal rato que pasaron sobre el escenario del Sol, sólo os describiré lo que le ocurrió al bajista del grupo nada más llegar a la sala. Sentado en las escaleras que dan acceso al baño, más pálido que Melendi después de haberse fumado veinte canutos y haber sufrido “un amarillo”, luchaba abriendo la boca hasta desencajarse las mandíbulas por coger todo el aire posible para insuflarse un poco de resuello ante lo que le tocaba afrontar: tocar en directo ante público. Cuando poco a poco pudo levantarse ayudado y animado por varios amigos, se acercó a la barra casi tiritando y con un sudor frío empapándole el rostro pidió una cerveza, para dar ese trago largo que le acabara de serenar. Pero era tal su estado de nerviosismo que tras pagar la consumición se alejó de la barra dejándose olvidada la cerveza. Ya en escena, ni siquiera el calor de un público que barruntaba lo que parecía iba a ser el desvanecimiento del siglo, logró reconfortarle y con las piernas temblando más que un flan, hizo lo que pudo para no desentonar. Tras su actuación (insisto que no la voy a valorar, pero ya os podéis imaginar cómo fue),  se fue relajando y una breve sonrisa iluminó su rostro cuando por fin pudo dar ese ansiado trago de cerveza, viendo ya sobre el escenario al “humorista” Juanbo.
Podría ser muy duro con Juanbo pero no lo voy a ser. Sólo os diré que con sus chistes el público se mostró más indignado que sonriente; que apenas se le oyó, por hablar a casi un metro del micro y que su rancio humor y estilismo fueron acordes al chabacanismo imperante en programas del estilo al Noche de Fiesta de José Luis Moreno. Es más, estar estuvo y eso le honra, pero si yo hubiese sido miembro de la ONG organizadora, no se lo hubiese permitido. Es cierto, he acabado opinando, pero teniendo en cuenta todo lo que me estoy callando y la úlcera que me está provocando, espero que sepáis perdonármelo.
Finalmente y como cierre del acto, saltó a las tablas la banda madrileña Los Leboskis, que recientemente han publicado el disco: “Abrigueiro”. Tocaron temas propios de rock en castellano que recordaron desde La Frontera a Extremoduro y le pusieron ganas y energía, haciéndome pasar un rato agradable, sobre todo su cantante y guitarrista. Un digno broche a una noche en lo que lo que verdaderamente importó fueron los casi mil euros recaudados para ayudar a los niños de Uganda a creer en un futuro mejor.