DESCONCIERTOS (SAL 150)

Concierto celebrado este pasado sábado 15 de Enero de 2011 en El Sol (Madrid). Público: ni 40 personas.

Esta banda de pop/rock/folk tarraconense se acercó a la capital para presentar el que hasta el momento es su único disco publicado, el homónimo “Sal 150”. Este largo se mueve por derroteros poco originales y manidos, ya antes visitados y revisitados hasta la saciedad por cientos, qué digo cientos, miles de grupos españoles en las últimas décadas. Algunos temas entroncan de lleno con el típico pop en castellano de radiofórmula: “Como un río en el mar”, “Suavemente en el corazón”; otros son la típica baladita pop ñoña característica de productos como O.T: “Cae la lluvia”, “Especial”; otros se acercan al rock melódico de bandas como Celtas Cortos con toques folk: “Solo en tus ojos”, “Vicente”; y otros al rock urbano de los setenta de bandas como Leño o Asfalto, pero mucho más edulcorados: “Imparable”, “Yo estuve allí”. O lo que es lo mismo, un compendio de fórmulas y sonidos sin ninguna originalidad con letras tirando a sencillitas por no decir ramplonas, que condenan al grupo y a sus canciones al olvido casi inmediato.  De hecho, el mayor logro que ha conseguido Sal 150 hasta la fecha es haber llegado a la fase final de clasificación para representar a España en Eurovisión, en 2009, cayendo finalmente eliminados por considerar la organización que el tema con el que competían no era inédito. De hecho, los miembros de la banda ante la escasez de público, permitieron que se abrieran las puertas de la sala a todo el que quisiese entrar aunque no pagase entrada y aún así, no hubo más de cuarenta personas. Pero….

Pero, pese a que musicalmente como ya he dicho no sean ni serán nunca la repanocha, lo de Sal 150 es digno de encomio y respeto, y merecen un 10 en cuanto actitud, esfuerzo, trabajo y entrega. Los dos miembros más visibles del grupo: Rosa Burguera (voz y teclados) y Miguel Lara (voz y violín), son una pareja que pese a sus tres hijos, siguen volcados con ilusión y tesón por conseguir su sueño de triunfar en esto de la música. De hecho, entre canción y canción en la prueba de sonido, Rosa tuvo que amamantar al más pequeñín de sus retoños y mientras el concierto se llevaba a cabo, la novia de uno de los guitarristas le arrullaba amorosa en los camerinos. Pero eso no fue impedimento para que viniesen desde Tarragona en su furgoneta cargados de ilusiones. Tampoco fue un impedimento para dar un concierto de más de dos horas de duración, lleno de intensidad, ganas y rostros sonrientes el hecho de que apenas hubiese gente en la sala. Es más, a muchos no se les cobró entrada, a todos les regalaron su disco, les saludaron efusivamentes y les invitaron a formar parte de su fiesta. Es más, para poder tocar, tuvieron que perder dinero, pues con las entradas no cubrieron ni de cerca los gastos del alquiler de la sala. Y acabaron empapados en sudor con un final de bolo en el que se desmarcaron con una serie de canciones cargadas de ritmo, toques de ska y de música celta, que hicieron que todos los presentes acabasen bailando desmelenados gracias única y exclusivamente a las ganas y esfuerzo que Sal 150 le pusieron al asunto, quienes acabaron felices y orgullosos al saber que una vez más, lo habían dado todo y habían podido hacer lo que más les gusta de este mundo: poder tocar y compartir su música. Y el resto: público, camareros, técnicos y demás personal de la sala les aplaudimos con satisfacción y les felicitamos por ser tan buena gente y dar toda una lección de profesionalidad y saber estar. De quitarse el sombrero, vaya. 

CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al videoclip del tema de Sal 150, "¿Dónde va Vicente?": http://www.youtube.com/watch?v=1Lgk8C30fYU