jueves, 31 de marzo de 2011

DESCONCIERTOS (VIVIAN GIRLS Y THE LAST DANDIES)


Concierto celebrado ayer en El Sol (Madrid). Público: lleno.

Antes de que saliese a escena el trío femenino de Brooklyn, les tocó el turno a los mallorquines The last dandies, igual de jóvenes que ellas, pero con mucho menos recorrido: tan sólo poseen un E.P publicado hasta la fecha y están menos curtidos en lo que a actuaciones en directo se refiere. No obstante y pese a los típicos nervios que les atenazaron un tanto al inicio, fueron de menos a más y acabaron solventando la papeleta con bastante soltura. Juega a su favor el hecho de haber apostado por un sonido que está bastante de moda: el pop/rock americano que caracteriza a bandas como The Strokes (es inevitable compararlos con ellos, porque son demasiadas las coincidencias), el haber logrado imprimir a sus canciones unos matices bastante internacionales (también hay mucho toque brit) y el haber conseguido ejecutar en directo sus canciones de forma bastante fresca y amena. Por todo ello, cumplieron, pero poco más. Porque en el fondo temas como “Liar”, “Ha ha ha” o “It´s you” suenan demasiado a copia y tampoco es que sean hitazos de esos que te engatusan de principio a fin y porque cuando versionaron a bandas de las que bebe su música, como el caso de Joy Division, mostraron más carencias que aciertos. La falta de originalidad de su propuesta es por tanto su mayor pero. El desparpajo con el que se movieron sobre las tablas su mayor acierto, y como su carrera no ha hecho más que empezar, si con el tiempo y la experiencia consiguen crear un sonido más personal, estaremos ante una propuesta más que interesante. Pero eso todavía está por ver.
Pero hablemos ya, del nuevo producto de moda de la música independiente: Vivian Girls. Es evidente que dentro de la música denominada como comercial, desde sus principales canales de promoción: radios y teles generalistas, los mass media, publicidad de grandes marcas…, se encumbra a determinados productos musicales para ponerlos de moda y así crear una tendencia de consumo masivo por parte de la población. Así, reiteradamente nos machacan con canciones del verano, grupos y solistas surgidos de programas televisivos de esos que buscan nuevos “talentos”, discos de personajillos surgidos del mundo del corazón (Tamaras, Karmeles, Monroys y demás), o discos surgidos del submundo del mal denominado freakismo, más recalcitrante (Geniles, Danteses, Tamaras y así hasta un largo etcétera), y en definitva de todo lo que a ellos se les ponga en sus santos cojones. Pero es evidente también que dentro del mundillo de la denominada música indie o independiente se hace poco más o menos lo mismo. Surge una banda que cae en gracia a un gafapastas, éste los ensalza en su blog, su web, su revista o su radio; luego otros gafapastas para no parecer menos cool o menos entendidos que su colega, le siguen el rollo y continúan dando bola al grupo en sus respectivos canales de comunicación, pese a que en muchas ocasiones sólo usen el famoso corta y pega y no hayan ni siquiera escuchado una mierda del susodicho grupo en cuestión, a partir de ahí, el público modernil, muy del gusto de seguir las modas y tendencias imperantes por el mero hecho de serlo, acuden como corderitos a sus bolos, descargan sus canciones y se jactan de ello con el resto de su tribu, alabando el descubrimiento del típico gurú de turno. Y así cada dos o tres meses surge un nuevo truño vendido y ensalzado como los nuevos Ramones, o los nuevos The Clash, o el nuevo Hendrix, o los nuevos…; pero que en realidad no son más que malas copias de los originales que no les llegan ni a la suela de los zapatos. Debido a estas modas generadas desde los medios musicales independientes especializados, nos tenemos que tragar mierdas como esos Papá Topo que en directo me dieron más ganas de llorar que vergüenza ajena, pero que pese a todo han logrado que sus videoclips tengan cientos de miles de visitas en youtube y del mismo modo se consigue que un grupo como estas Vivian Girls a las que se ensalza como las nuevas Shangri-Las, llenen salas allá por donde vayan (con lo jodido que es lograr esto en los tiempos que corren). Pero claro, se vende la moto y la gente pica una y otra vez. Esto es debido también a que década a década cada vez se va perdiendo más calidad a nivel general dentro de la música. Y sino haced la prueba de echar un vistazo a las listas de éxitos de los años 60 y 70, donde el nivel de bandas era brutal (The Doors, Janis Joplin, Led Zeppelín, The Velvet Underground, The Who, Cocker, The Beattles, The Rolling Stones, James Brown, Dick Dale, Sly and The Family Stone, la Credence, Cream, AC/DC y así cientos de mitos más) y decidme sinceramente que lugar ocuparían bandas como la formada por estas tres neoyorquinas en ellas. Pues ya os lo digo yo, no serían ni siquiera unas segundonas. Con esto lo que quiero resaltar desde este blog, es que por mucho que os la intenten meter doblada, Vivian Girls no son nada del otro mundo. Es cierto que tienen cierto encanto, sobre todo por ser muy jovencitas y dulces, lo que choca con su estilo sucio de punk y garage con claras influencias del nuevo sonido neoyorquino de guitarras afiladas (también en la onda de ese otro bulo supervalorado que es Marnie Stern, que a su vez también tiene cierto encanto, pero que en el fondo no es ni la mitad de lo que dicen que es) y provoca una reacción más que positiva en el público. Es cierto que son serias en sus directos, que tienen actitud y que la crudeza de algunas de sus canciones me llegó a gustar (claro está, que eso tiene mucho que ver con la pasión que siento por los géneros musicales en los que ellas se mueven). Pero también es cierto que jamás caeré en el error de encumbrarlas a la altura de lo que nos hacen creer que son, porque en el fondo, sus composiciones pecan de más defectos que virtudes: las voces no son nada del otro mundo y las melodías están en su mayor parte cimentadas en escalas mal ejecutadas pese a su simpleza (las típicas que todo principiante comienza a tocar). Así que por mucho que copen artículos y portadas, por mucho que os digan que son la sensación de NY y por mucho que llenen salas, yo no puedo por menos que llevar una vez más la contraria al resto de medios musicales especializados y deciros que lo suyo no es para tanto. No son una mierda pinchada en un palo, pero tampoco son ese plato suculento de huevos con chorizo que están intentando que comáis a dos carrillos. Ni por asomo.
CLICKAD MALDITOS, CLICKAD (TAMPOCO ESTARÍA DE MÁS QUE LO HICIESEIS EN LA PUBLICIDAD DE ESTE BLOG, QUE LA COSA ESTÁ MUY MALA)- enlace al videoclip del tema "Tell the world" de Vivian Girls: http://www.youtube.com/watch?v=aqevDRhfrso

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